En el marco de la transición de gobierno, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, reconoció que los resultados en términos de bienestar no son los esperados: la pobreza llegó al 35%, la inflación al 55% y el desempleo al 10,4%. Sin embargo, aprovechó su oportunidad para volver a insistir la herencia recibida cuatro años atrás.
"La idea es presentar los números consolidados", afirmó el economista y se lamentó que faltaran datos “confiables” de 2015 para hacer una comparación punta a punta de la gestión económica de Cambiemos.
En la misma línea, añadió: "Como en otras ciencias sociales, en la economía la siembra y la cosecha no son simultáneas y los cimientos que dejamos para crecer no se ven". Asimismo, también se defendió de uno de los déficits más grandes de la gestión macrista: la deuda externa.
Acompañado de otros funcionarios de Hacienda, Lacunza aseguró en conferencia de prensa que bajo los cuatro años de Macri la deuda pública "bien medida" subió U$S 74.000 millones, un 31% hasta llegar a los U$S 314.315 millones. Esto representaría "algo por encima del 21% que había aumentado en la gestión anterior"- unos U$S 43.000 millones.