La empresa Telefónica anunció que dejará de operar en Latinoamérica, menos en Brasil, por lo cual, dejará de estar en Argentina. Por esta decisión, la compañía escuchará posibles ofertas para sus empresas que se encuentran en Argentina, en Chile, México, Perú, Ecuador, Uruguay, Colombia y Venezuela.
"Necesitamos cambiar, ser dueños de nuestro propio destino ante unos modelos que se agotan y es el momento de abrir la discusión para estar expuesto a los nuevos mercados", explicó Álvarez-Pallete, presidente Ejecutivo de Telefónica, en respuesta a los periodistas, al referirse a la intención implícita de desprenderse de los activos en Latinoamérica, o bien activar salidas a bolsa o promover alianzas.
Y advirtió: "Si todo lo anterior significa reducir nuestra exposición en Latinoamérica, lo haremos", tras recordar que "las condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de nuestros negocios, mermando su contribución en los últimos años por distintos motivos, a pesar de los enormes esfuerzos de los equipos locales, que siempre han mostrado un fuerte compromiso".
Por lo pronto, el presidente de Telefónica ha anunciado "la revisión del portafolio de activos en Hispanoamérica con el doble objetivo de modular nuestra exposición a la región, al tiempo que se crean las condiciones para maximizar el valor, tanto vía crecimiento, como por consolidación o con posibles operaciones corporativas".
En el anuncio a los inversores también se ha desvelado la creación de dos nuevas filiales, una dedicada a infraestructuras -siguiendo el modelo de Telxius- y otra enfocada en la tecnología, junto con la redefinición del centro corporativo y un conjunto de medidas que que aportarán 2.000 millones de euros en ingresos adicionales.