El fondo Elliott International, de Paul Singer, tuvo una rentabilidad negativa del 0,5% en el primer trimestre del 2015, resultado que hubiera sido positivo en un 0,3% si hubiera acordado con la Argentina un pago equivalente al que consiguieron los bonistas de los canjes de 2005 y 2010.
Más allá de que los bonos argentinos representan un porcentaje menor dentro de las inversiones de la cartera del fondo, su evolución podría haber marcado la diferencia en la rentabilidad. Las inversiones totales ascienden a 25 mil millones de dólares y la pérdida del 0.5% equivale a un rojo de 125 millones de dólares en los primeros 3 meses del año.
A partir de ahí se abren dos escenarios: el del canje y el del pago del 100%. La oferta que hizo el gobierno hubiera implicado un ingreso de 194.8 millones de dólares, cifra que borraba la pérdida que arrojó el negocio entre enero y marzo para pasar a un resultado positivo de U$S 69.8 millones.
Por otro lado, el fallo Griesa le hubiera dado al fondo una rentabilidad de 832 millones de dólares, con lo que el resultado total hubiera sido positivo en 707 millones de dólares. Así la rentabilidad hubiera escalado al +2.8%, contra la pérdida del -0.5% que sufrió efectivamente.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Si bien no es la primera caída negativa en sus ganancias, sí es la primera que no coincide temporalmente con un período de crisis financiera, contexto bajo el cual el fondo ya había sufrido algunas pérdidas. Durante los últimos cinco años, Elliott ganó entre 8 y 9 % anual. El desempeño de sus últimos de cinco años es menor que la rentabilidad anualizada desde la creación en 1977 de alrededor de 13.8 %. Incluso durante los primeros 10 años Elliott Associates tenía una aún mayor rentabilidad anualizada de 17 %.
El rojo fue informado por el diario New York Post, que planteó que "mientras Singer fue noticia por su batalla contra la Argentina por la deuda en default, los inversores por U$$ 25 mil millones de Elliott Management lo conocen mejor por un rendimiento estable, y por más pequeña que sea la perdida, socava uno de sus principales puntos de venta".
En el gobierno nacional aprovechan este contexto para reafirmar su mensaje político y afirmar que aunque la de los bonos locales sea inversión marginal dentro de todo su fondo de inversión, "lo que está en juego es la viabilidad de seguir desarrollando un modelo de negocios". NML viene, como dijo el New York Post, reduciendo sus niveles de rentabilidad extraordinaria a lo largo de sus 38 años, y el caso argentino es bisagra porque pone en riesgo su modelo de hacer negocios y reproducir el capital.