El exespía Juan Sebastián De Stéfano fue uno de los hombres más poderosos de la AFI durante el macrismo y ahora, ya fuera de la agencia, busca reciclarse. El pasado 6 de marzo se presentó como candidato a presidente de la Comuna 2 (Recoleta) en las internas de la UCR porteña. Cuenta con el respaldo del operador judicial del PRO y exmandamás de Boca Juniors, Daniel Angelici, quien disputa con Enrique “Coti” Nosiglia la conducción del centenario partido en la Ciudad de Buenos Aires. De Stéfano, ex director de Jurídicos del organismo de inteligencia, fue uno de los agentes a los que el juez Luis Carzoglio acusó cuando denunció un apriete de la exSIDE en nombre del entonces presidente Mauricio Macri para detener a Pablo Moyano. No fue la única operación que se le endilgó.
De Stéfano, quien ahora quiere ostentar un cargo electivo en el radicalismo porteño, fue una especie de Nº 3 en la AFI durante el gobierno macrista. Por el poder que supo acumular se lo consideró ubicado inmediatamente debajo de quien fuera el titular del organismo, Gustavo Arribas, y su segunda, Silvia Majdalani. Era el hombre del “Tano” en La Casa.
Desde la dirección de Jurídicos, el “Enano” gestó una súper estructura desde la que se ejecutó el plan de persecución de dirigentes opositores que el macrismo desató en los cuatro años que estuvo en la Casa Rosada. La agencia funcionó realizando todo tipo de operaciones que en muchas ocasiones fueron transformadas en denuncias penales, faceta en la que Jurídicos cumplía un rol central. Con la partida de Cambiemos del Ejecutivo, De Stéfano busca reacomodarse y lavar su imagen.
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Por eso, el pasado viernes se inscribió para competir por la presidencia de la UCR en la Comuna 2. “Tenemos el agrado de dirigirnos al señor Presidente para solicitarle la oficialización de la lista que encabeza el correligionario don Juan Sebastián De Stéfano, la cual participará en las elecciones internas del día 29 de marzo del año en curso, en la comuna 2”, se lee en el pedido de oficialización de la lista comunal.
El exespía juega como alfil de Angelici, quien presentó listas en todas las comunas para enfrentar en la conducción del radicalismo porteño al inoxidable Nosiglia, que nunca aparece de cuerpo presente pero siempre está en las disputas de poder.
Actualmente, la presidencia de la UCR en la comuna 2 la ostenta Mariano Genovesi, del sector de Nosiglia y Emiliano Yacobitti. Pero no reelige. El postulante de este espacio que competirá con De Stéfano es Pedro Calvo.
En cada comuna, los correligionarios eligen presidente, vice, secretario, entre otros cargos partidarios, y candidatos a “convencionales” que luego deberán elegir al titular de la UCR en la Ciudad de Buenos Aires.
Antes de dejar la AFI, De Stéfano ya se había mostrado en público haciendo política partidaria junto a Angelici. El 16 de septiembre había participado de la apertura de un local boina blanca en el barrio porteño de La Recoleta. Tal como publicó este medio, en las fotografías que retrataron ese evento se lo pudo ver junto a su pareja, la entonces consejera de la magistratura de la Ciudad, Silvia Bianco (hoy a cargo de la Secretaría de Innovación de ese organismo) y al Tano, entre otros dirigentes.
El territorio porteño no es un teatro de operaciones desconocido para el ex Nº3 de la AFI macrista: fue en dos ocasiones consejero de la magistratura en la Ciudad. En el primer período, por la UCR (2002-2006). En el segundo (2011-2015), que concluyó con el arribo de Mauricio Macri a la Casa Rosada, por el angelicisimo. Luego ingresó al servicio de inteligencia.
Los aprietes
De Stéfano ganó notoriedad en el último tiempo por ser uno de los dos agentes que fue a “apretar” al juez Carzoglio, tal como denunció el propio magistrado y publicó El Destape.
El juez de Avellaneda denunció que dos agentes de la exSIDE lo fueron a “visitar” y le enviaron un borrador para detener al sindicalista Pablo Moyano. “Dos funcionarios reconocidos de la AFI se reunieron conmigo en mi oficina y me dijeron que el Presidente estaba interesado en la causa Moyano", aseguró el magistrado en noviembre de 2018.
Según la reconstrucción que realizó Carla Pelliza en este medio, quienes presionaron a Carzoglio fueron los directores de la AFI Fernando Di Pasquale, operador de análisis, y De Stéfano.
"¿Necesitas algo?", dijo Carzoglio que le preguntaron, como una especie de sutil ofrecimiento. Luego le manifestaron la “obsesión” de Macri por detener a Moyano. El mensaje fue más que claro: dos horas después de terminada la visita, una secretaria de estas dos personas le hizo llegar al magistrado un borrador con la orden de detención de Moyano. Se lo habían mandado con la excusa de “mejorarlo”.
Ante la Comisión Bicameral de Seguimiento de los organismos de inteligencia tanto Arribas como Majdalani confirmaron la visita al juez de ambos agentes aunque aggiornaron el episodio. Arribas dijo que fueron a averiguar “si se procedería a la detención del señor Moyano” por las consecuencias sociales que eso podía acarrear, en referencia a una reacción de Camioneros.
El episodio Carzoglio no fue el único que involucró al entonces titular de la estratégica dirección de Jurídicos de la agencia. También fue acusado por Jorge Rizzo cuando este era presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal. En mayo de 2017, en declaraciones radiales, Rizzo apuntó contra De Stéfano. Dijo que los servicios de inteligencia “trataban de inmiscuirse en la línea política del colegio” para convertirlo “en un apéndice del oficialismo”. “Si nos pasa cualquier cosa, si nos plantan cocaína, si a mi me vuelven a cruzar una moto, nosotros hacemos responsable a la AFI”, añadió quien por entonces también era abogado del ministro cortesano, Ricardo Lorenzetti.
Ahora, los tiempos cambiaron. Lejos de la AFI, De Stéfano busca reconvertirse.