El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, visitó a la familia de Fernando Báez Sosa para solidarizarse y ponerse a disposición de lo que necesiten. Tras el encuentro, el funcionario condenó el asesinato del joven en manos de un grupo de rugbiers e instó a que la Justicia llegue a un “dilucidamiento rápido” para encontrar a los responsables.
“El mejor apoyo es poder llegar a un dilucidamiento rápido de quienes fueron los autores y la mayor condena va a ser el mejor apoyo a la familia. Se que no le va a devolver la vida de sus hijos, pero necesitamos una pena ejemplar”, aseveró el funcionario provincial en diálogo con los medios.
Coincidió, además, con que “fue un asesinato como lo caratuló la fiscal” e indicó que desde el Gobierno provincial “se está trabajando, se reforzaron los operativos” como en Gesell aunque aclaró que el día del ataque “estaba la Policía pero fue una actuación desmedida, desbocada de estos asesinos”.
Ante los casos que se repiten en varias ciudades balnearias de ataques en patotas a jóvenes, Berni subrayó: “Estamos estudiando los casos porque es una responsabilidad nuestra hacer un estudio de lo que pasa porque no es un caso aislado. Hay más de 30 y 40 casos similares a estos por año”.
Fernando tenía 18 años y fue brutalmente golpeado por un grupo de rugbiers en Villa Gesell a la salida de un boliche. El joven murió por los golpes recibidos.