El 28 de agosto de 1997 se cruzaron en el programa "Hora Clave" de Mariano Grondona el socialista Alfredo Bravo y quien lo torturó durante la última dictadura cívico-militar, Miguel Etchecolatz.
El programa comienza con Grondona entrevistando, a solas, a Etchecolatz quien le asegura que la gente que reprimió "tuvo derecho a juicio": "Ese es el engaño del famoso Nunca Más", asegura mientras habla de que "se manipula la suma de los desaparecidos".
Al tiempo de empezada la entrevista, Alfredo Bravo (quien estaba escuchando todo a sólo unos pasos) le grita a su represor que "es un personaje siniestro" mientras éste le responde: "Cálmese, cálmese".
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En ese momento, ambos dos comienzan a discutir y Etchecolatz le pide al socialista que diga "en qué consistía la tortura que él le hacía". Bravo empieza a relatar punto por punto: "La picana, en primer término". Enfocan la tribuna y aparece Elisa Carrió (en ese entonces, socialista) llorando por el relato.
Etchecolatz luego asegura que "Massera le dio la libertad" a Bravo y se levanta de la mesa para increparlo de cerca y de pie.
Hoy en día Miguel Etchecolatz está preso, condeno a reclusión perpetua por genocidio luego de la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y es uno de los principales sospechosos de la desaparición de Jorge Julio López, quien no dio señales de vida desde el día en que iba a declarar en su contra.
Por su parte Alfredo Bravo falleció en las primeras horas del 26 de mayo de 2003 de un ataque al corazón.
En cuanto a Elisa Carrió, ya sabemos cómo termina la historia.
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