El 10 de octubre de 2009, Martín Palermo hizo delirar a todo el Estadio Monumental con la camiseta de la Selección argentina al marcar un gol clave para que el equipo dirigido por Diego Maradona mantuviera las chances de clasificar al Mundial de Sudáfrica 2010.
Lo que casi era un oxímoron futbolero ocurrió en el agónico desenlace de un partido más que cerrado ante Perú. El elenco de Diego tenía que ganar para depender de sí mismo en el camino para clasificar a la Copa del Mundo y lo hacía con un tanto de Gonzalo Higuaín, pero en el minuto 90 Hernán Rengifo marcó el empate bajo una lluvia torrencial y dejó a todos helados.
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Sin embargo, en la cancha estaba Palermo para escribir otro capítulo de película en su carrera: Con el tiempo de descuento casi cumplido, Ángel Di María lanzó un centro al bulto, Federico Insúa cruzó un remate en medio de la confusión y el rebote fue directo al pie del 'Titán' que la empujó a la red.
La victoria agónica hizo explotar a todos y en particular a Maradona, quien en medio de la euforia festejó con una "palomita" sobre el césped, que también quedó para la historia.
Tras ese encuentro, Argentina viajó a Uruguay y derrotó a la 'Celeste' por 1 a 0 (con gol de Mario Bolatti) para sacar pasaje a Sudáfrica 2010. El entonces delantero de Boca se ganó su sitio en la copa y hasta se dio el lujo de marcar otro gol ante Grecia.
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