Una parte de las indemnizaciones por despido o retiros voluntarios sería alcanzada por el impuesto a las ganancias, de acuerdo a una modificación que integró el gobierno nacional en el proyecto de ley de la reforma laboral.
El dictamen de la Comisión de Presupuesto de Diputados establece que las parte de las indemnizaciones que supere el tope previsto en el segundo párrafo del artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo quedará afectada por el impuesto a las ganancias. La cláusula fue revelada por Ismael Bermúdez en Clarín.
Es decir que deberá deducirse ganancias de los montos que superen “el equivalente de tres (3) veces el importe mensual de la suma que resulte del promedio de todas las remuneraciones previstas en el convenio colectivo de trabajo aplicable al trabajador, al momento del despido, por la jornada legal o convencional, excluida la antigüedad”.
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De sostenerse este cambio, los trabajadores despedidos podrían perder una significativa porción de sus indemnizaciones. "En una actividad con un sueldo promedio que tres veces suma $ 25.000, el despido de un empleado de $ 60.000, pagaría Ganancias sobre $ 35.000, por cada año de antigüedad. Así con 10 años, una indemnización de $ 600.000, debería tener una retención de Ganancias por $ 350.000, seguramente alcanzado, junto a otros ingresos – como sueldo, preaviso-, por la tasa máxima del 35%", ejemplifica Bermúdez en su informe.
Esta maniobra se enfrenta con decisiones de la Corte Suprema de Justicia, que sostienen la no gravabilidad en el Impuesto a las Ganancias de los pagos por cese en las relaciones laborales.