La Corte Suprema de Justicia resolvió que la promocionada Reparación Histórica perjudica a los jubilados. Con cuatro votos a favor y uno en disidencia, destruyó el relato de Cambiemos sobre los supuestos beneficios para los miles que se adhirieron sino que, por el contrario, perdieron dinero. No obstante, el máximo tribunal aún no se pronunció sobre la cuestión de fondo y esta pequeña victoria para los adultos mayores puede oficiar de pantomima para que pase desapercibido un golpe contra todos los jubilados, pensionados y beneficiarios de la asignación universal por hijo.
La decisión sobre la causa Blanco favorece a los 150.000 que habían iniciado juicio contra ANSES en reclamo de que el organismo previsional les pague sus deudas previsionales con el índice ISBIC, uno previo al RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), impuesto por el PRO, el Bloque Justicialista y el Frente Renovador en el Congreso en el primer ajuste jubilatorio. Además, la Corte ordenó que el Poder Legislativo fije el indicador para la actualización de los salarios para el cálculo del haber inicial en el período 1995-2008.
Los jubilados que desistieron la batalla judicial para homologar la Reparación Histórica que promocionó el Gobierno firmaron allí su aceptación por debajo de lo correspondiente, por lo que no podrán sumarse exigir se les aplique la resolución de hoy.
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Consultado por el destape, la ANSES que dirige Emilio Basavilbaso admitió no haber resuelto aún si abonará las deudas en los 120 días que impone el máximo tribunal. Para hacerlo, deberán dar marcha atrás en los recortes previsionales y pedirle una ampliación presupuestaria al Poder Ejecutivo.
La Corte no puso aún en agenda el caso más emblemático, del jubilado y abogado previsionalista Miguel Fernández Pastor, que reclama la inconstitucionalidad del cambio en la fórmula de actualización de los haberes, el recorte jubilatorio de diciembre de 2017, sancionado en el Congreso al calor de la feroz represión de Horacio Rodríguez Larreta. Este expediente mantiene en vilo al Gobierno porque, de resolverse que contraria los derechos de la carta magna, ANSES deberá mejorar los ingresos de casi 12 millones de personas, con el correspondiente resarcimiento retroactivo.
Esto sería visto con recelo por el observador del FMI en Argentina, a quien Nicolás Dujovne le prometió “déficit cero” dos meses después de incumplir con los condicionamientos del primer préstamo. Todas estas razones pueden usar los ministros de la Corte para negociar con Mauricio Macri un fallo favorable al Gobierno por la actualización de las jubilaciones y continuar con el tira y afloje que forma parte de la danza entre el Poder Judicial y la Casa Rosada.
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