Esa facilidad de hacer casi todo desde la comodidad de nuestros móviles o desde una computadora, es gracias a las nuevas tecnologías y las Fintech. Pero, ¿sabes qué es una Fintech? Fintech es un término en inglés que hace referencia a dos áreas, finanzas (finance) y tecnología (technology):, entonces se trata de la tecnología financiera o tecnología aplicada a las finanzas.
Las fintech abarcan una amplia gama de herramientas y servicios dirigidos a cubrir necesidades específicas del público. Estos van desde tarjetas de crédito prepagadas, créditos o pagos online, hasta servicios como seguros: inversión, compra y venta de criptomonedas, entre otros. Tal es el caso, por ejemplo, de Wenance, fintech líder en Argentina, que inició sus operaciones dentro del mundo digital en el año 2014.
La incorporación de estas aplicaciones en nuestro día a día ha pasado casi desapercibida, pero sin dejar de lado que se crearon herramientas contundentes como por ejemplo las transferencias online.
Con solo un clic, hoy no sólo podemos hacer transferencias en nuestro país, también podemos acceder al mercado de capitales, comprar otras monedas, hacer transferencias internacionales, pagar servicios, impuestos, entre otros.
Las Fintech llegaron para quedarse
El mundo financiero no podía quedar por fuera de la incorporación de apps y herramientas tecnológicas, que vienen a romper paradigmas y a revolucionar la industria de las finanzas.
En primer lugar, han comenzado a hacer más dinámico el mercado financiero, gracias a que se han ido creando servicios de calidad y más accesibles para el público en general. Esto ha abierto un abanico de posibilidades para un sector de la población que desconocía las bondades del mundo de las finanzas y que gracias a la puesta en marcha de las fintech, se han acercado un poco más a dichos servicios.
Esto ha llevado a una democratización implícita en el mundo financiero, pues cada día son más las personas que desde la comodidad de su celular, tableta o laptop, acceden a más y mejores operaciones vinculadas a la banca y las finanzas.
Por otra parte, esta apertura ha significado también que la competencia crezca cada vez más en el mercado financiero, ante las infinitas posibilidades de expansión que significa la incorporación de nuevos y potenciales clientes interesados en acceder a sus servicios.
Esto nos lleva finalmente a una tercera puesta en valor de las Fintech. Y es que esta apertura permite que se creen soluciones o herramientas específicas para los usuarios (bien sean personas o empresas), lo que a su vez significa una dinámica constante que redundará en potenciar estos tres factores: competencia del sector financiero, servicios financieros de calidad y accesibles para el público.
Un elemento importante a tener en cuenta también es que estas tres variables cuentan con la ventaja de que al ser operaciones virtuales y no requerir oficinas o locales físicos, conlleva a un abaratamiento de los costos de las operaciones y permite el fortalecimiento y desarrollo de las demás.
Es por ello que podemos afirmar que las Fintech llegaron para quedarse, pues cada día surgen más y mejores aplicaciones que nos permiten no solo descubrir, sino obtener rentabilidad en operaciones que hasta ese momento, pensábamos que no eran accesibles para nosotros.