Procesaron a D’Alessio y su banda por lavado: se analizan operaciones multimillonarias

Según el juez Alejo Ramos Padilla, la organización planificó transferencias por cientos de millones de euros a cambio de comisiones.

02 de julio, 2019 | 18.39

La red de espionaje ilegal que tenía a Marcelo D’Alessio como protagonista se ramificó por distintos continentes y cometió delitos de los más diversos. Así se desprende de la investigación que impulsa el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, quien amplió los procesamientos contra el espía ilegal y su banda por “lavado de activos”. Según pudo determinar el magistrado, la organización creó un “banco fachada” y planificó diversas transferencias internacionales multimillonarias e irregulares a cambio de comisiones. Operó con entidades de Anjouan -Islas comores-, Turquía, Austria, Hong-Kong, Londres y Suiza.

Junto a D’Alessio, Ramos Padilla también dictó el procesamiento por lavado al excomisario y exAFI,  Ricardo Bogoliuk, y al financista Pablo Bloise, a quien le dispuso la prisión preventiva. Todos integraron una asociación ilícita, de la que también participó Marcelo González Carthy de Gorriti, quien está prófugo y tiene un pedido de captura.

El juez logró reconstruir, con la colaboración de la PROCELAC y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que la banda había “colgado” una página web falsa del banco Foreing Finance Bank para poder operar sin despertar sospechas ante los entes de control. Hay referencias a operaciones que ascienden a 2.500 millones de euros y a 1000 millones de euros. Se trata de montos exorbitantes. No está claro si alguna de todas las maniobras llegó a concretarse. La más avanzada fue una de 290 millones de euros que logró una orden de pago firmada.

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Entre los documentos hallados en poder del grupo figuran imágenes de los pasaportes de las personas involucradas en las transferencias, licencias offshore, contratos de transferencias bancarias internacionales y la mentada orden de pago.

A eso se suma el material que logró obtenerse del iPhone X de D’Alessio. Los cuatro apuntados por el juez compartían el grupo de chat “Buenos Aires”, que fue creado el 20 de marzo de 2018. Del intercambio de mensajes surgen diversas operaciones y actores. En un momento, por ejemplo, Bloise hizo alusión al Foreing Finance Bank como “un sello de goma offshore de una isla africana”.

De dichas conversaciones, que se extendieron por 8 meses, se desprende que los involucrados “llevaban a cabo planes y actividades tendientes a relacionar posibles clientes con distintos actores intermediarios a fin de concretar transferencias monetarias de cientos de millones de euros entre distintos países, mediante procedimientos no rastreables en el sistema bancario, lo que generaba comisiones para el grupo en porcentajes específicos del total”, señaló el juez.

“Involucraban allí empresas y bancos –reales o ‘fantasmas’- y personas que actuaban en nombre de cada uno de ellos, sin especificar en ningún momento el origen o el destino de los fondos, y dando explícitamente cuenta del carácter ilícito de las operaciones planificadas”, agregó el magistrado.

Para Ramos Padilla, no hay dudas: la organización desarrollaba “actividades delictivas -lavado de activos de origen ilícito, intermediación financiera, etc- de acuerdo a planes previos fijados y en coordinación con diferentes grupos económicos, financieros, empresariales, bancarios, entre otros, mediante transferencias y movimientos internacionales de sumas millonarias”.

Bloise fue un actor clave en estas operatorias. El magistrado indicó que “cuenta con contactos vinculados a diferentes gobiernos donde ocurrieron algunas de las operaciones investigadas, y respecto de las cuales aún no han podido hallarse los datos oficiales”. También poseía contacto directo con oficiales bancarios de algunas de las entidades que intervinieron en las operaciones.

Entre los bancos mencionados en la resolución judicial figuran el HSBC, Deutche Bank, la institución turca Is Bankasi y el JP Morgan, entre otros.

En la pesquisa quedó claro que cada uno de los integrantes del grupo cumplía una función: Bloise y D´Alessio “representaban en las negociaciones y tenían contacto directo con una de las partes negociadoras, quienes recibían los fondos”. Se trata de los “receiver”. Bogoliuk y González Carthy lo hacían con quienes transferían los fondos, llamados “sender”.

 

Algunos casos

Según las conversaciones y los borradores de contratos hallados en poder de D’Alessio, el primer plan en esta materia consistía en transferir fondos. El presunto titular de ese dinero “sería una persona llamada Aldo Eduardo Sánchez -quien tendría un contacto cercano con Marcelo González Carthy de Gorriti-”. El giro era hacia una compañía turca llamada Eksi Group representada por Ahmet Cakmak, quien tenía relación con Bloise.  El banco desde el que se enviarían los fondos era el mencionado Foreing Financial Bank. El receptor sería el banco turco Is Bankasi, con intervención del oficial bancario Aziz Özben.

“Conforme surge del borrador del contrato antedicho, el valor total de la transferencia sería, en principio, dos mil quinientos millones de euros, y la primera trancha de un millón de euros”, escribió el juez.

Para realizar este tipo de operaciones, el grupo contaba con una licencia offshore del Foreing Finance Bank, cuya veracidad aún no pudo ser acreditada por la justicia. Esa entidad bancaria está ubicada en Anjouan, uno de los principales centros offshore del mundo, al igual que Turquía.

En un mensaje del 31 de marzo de 2018, D’Alessio dio cuenta del carácter irregular de la operación al especificar que el oficial del banco que opera en Anjouan “no está en el banco”, y “usa un celular de Finlandia y un fax de Suecia. Debería al menos estar en el banco!!! Y usar el prefijo de la isla. Así sea en una habitación de 2x2!! Eso es lo q (sic) advirtieron desde Turquía”. Agregó que el “plan A es hacerlo. Pero el plan B es salir de esta situación sin una denuncia judicial”, algo que evidentemente, no logró.

Luego, el espía ilegal planteó “colgar” una nueva página del banco Foreing Finance Bank con “un dominio similar (no igual)” y “conseguir que tanto el presidente como el oficial tengan tarjetas personales con ese dominio y los teléfonos correspondientes”. Para D’Alessio “lo importante es la ‘sensación’ de verdad”.

El 14 de mayo de 2018, González Carthy de Gorriti informó al grupo de chat que le ingresó una nueva “consulta”. Es decir, otro negocio. Refirió entonces, que una persona - se desconocen sus datos- le había solicitado si tenía cómo “recibirle” una transferencia de “MT103 de un total de 1,38 en tranchas de “300MM, + 500MM, + 500MM”. También le preguntó “cuánto ‘cobrarían’ por esa operación”.

 

Un sello de goma

Un estudio de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, solicitada por Ramos Padilla, analizaron los sitios del banco Foreing Finance Bank, https://foreignfinance-bank.com y https://ff-bt.com. Y se concluyó que el primero es falso.

De hecho, en su página principal “el original” posee una advertencia respecto de un fraude, a partir de la falsificación de la página principal de otro dominio. Se aclara, por ejemplo, que el logotipo y los datos de contacto del Foreign Finance Bank que se indican en la página apócrifa son falsificados. Comunicaron la información al Ministerio de Justicia de Comores y a las Unidades de Aplicación de la Ley Financiera por posibles fraudes.

La Unidad Operacional del Control del Narcotráfico y del Delito Complejo Central también pudo determinar, a partir del análisis de las imágenes del sitio, que “se observa ‘a simple vista’ que algunas de las imágenes del sitio fueron ‘burdamente modificadas con agregados de texto’”.

“Esta información permite demostrar que el lugar desde donde eran remitidos los fondos resultaba ser una fachada del banco oficial, tal como lo advierte el propio Foreing Finance Bank en su sitio web oficial”, indicó Ramos Padilla en su resolución.

En ese marco, el juez recordó que Bogoliuk afirmó en el grupo de chat: “Todos saben cual es el negocio y de qué 'tipo' por lo tanto nadie (en referencia a los bancos) debería ser más que otro, en estos números nadie es un sello de goma, aunque lo sea. El tema es sacarlo adelante”.