La Auditoría General de la Nación (AGN) archivó esta semana un informe crítico del Fútbol Para Todos (FPT) por considerar que tenía errores técnicos y que se trataba de una denuncia política. El documento, que cuestiona decisiones tomadas por la Jefatura de Gabinete de Ministros y, según trascendidos, iba a ser votado por unanimidad, fue rechazado por cuatro de los siete auditores -entre ellos Javier Fernández, ex operador K en la Justicia y ahora distanciado del Gobierno por el affaire Stiuso- y acompañado por los tres representantes de la oposición en el organismo, incluido su titular, Leandro Despouy.
Si bien la AGN decidió no tratar el reporte, como hay una causa judicial y se había enviado un informe preliminar a la jueza federal María Romilda Servini de Cubría, decidieron hacer lo propio con éste último. La denuncia, que había sido presentada por la legisladora porteña de Confianza Pública, Graciela Ocaña tramitó en un principio en el juzgado federal a cargo de Sergio Torres.
El vocero de la defensa del FPT fue el auditor Vicente Brusca, que sostuvo que el radicalismo no tenía pruebas para elevar una presentación crítica y que se trataba más de un planteo político-partidario. "Es inconcebible lo del diario La Nación, donde la tapa y la nota en su integridad están basadas en un informe confidencial obtenido ilegítima y deslealmente de esta AGN que no había sido tratado aun por el Colegio de Auditores Generales, que además hace pronósticos errados", aseguró el colegiado según la versión taquigráfica de la votación.
La oposición consideró que el objetivo principal del programa oficial no se cumplió: el saneamiento de los clubes. La defensa, sin embargo, sostuvo que el informe, que relevó datos del FPT entre que se inició en 2009 y mediados de 2012, no era digno de elevarse por fallas técnicas, pero también por considerar que las metas físicas del programa sí se cumplieron, a diferencia de lo planteado por la oposición.
Según Brusca, el FPT cumplió, básicamente, con tres objetivos. El principal, la transmisión del fútbol, que empezó a mostrar partidos a través de canales de aire desde el Torneo Apertura que coronó al Banfield de Julio Falcioni. En segundo lugar, la propagación de campañas de concientización y utilidad pública. Entre ellos, los programas de violencia de género, familiar, donación de sangre, defensa del consumidor y trata de personas, entre otros, los cuales aumentaron un 100% los llamados de los damnificados en los últimos años. Por último, el ítem más cuestionado: la difusión de las obras de Gobierno. Si bien por ley el Estado puede y debe hacer propaganda de las medidas que toma, la oposición criticó durante los últimos años la exageración en este punto y el exceso en la divulgación de fechas como, por ejemplo, el 7D.
Pero la AGN también rechazó las denuncias por faltante de dinero del Fútbol, algo por lo que respondió la Jefatura de Gabinete. El descargo oficial aclara que las inconsistencias de caja denunciadas por casi $179 millones tienen respuesta. "No existieron deficiencias en los montos devengados sino que todos se encuentran debidamente justificados y correspondidos con su registración", sostuvo la dependencia oficial.
"En relación al Ejercicio 2009 las dos órdenes de pago mencionadas por la suma total de $90.909.091 (...) fueron remitidas posteriormente a ese órgano de control a vuestro pedido, debido a que las mismas se encontraban en un principio bajo el control de la auditoría interna de esta Jefatura de Gabinete de Ministros", aclaró la JGM. También explicó que las diferencias del tipo de cambio del 2011 y 2012 "son generadas por transferencias de divisas realizadas a las firmas Torneos y Competencias Internacional, las cuales surgen al realizarse el pago en moneda extranjera, lo cual genera una diferencia de cotización inevitable dado que desde el día de la afectación presupuestaria hasta el día del efectivo pago el tipo de cambio en ambos Ejercicios fue superior, lo que origina con posterioridad se genera una nueva liquidación de gastos".
Cerrar sesión