Por decreto, Mauricio Macri hará una cadena nacional antes de terminar el mandato

El presidente Mauricio Macri finalmente convocó por decreto a una cadena nacional para realizar un "balance de gestión", que en la práctica será una defensa de sus cuatro años al mando del Poder Ejecutivo. El mensaje al país tendrá lugar este mismo jueves, a partir de las 20, será grabado y durará entre 30 y 40 minutos. 

En el Boletín Oficial salió publicado el decreto 815, en el cual Macri hace obligatorio "informar a la ciudadanía sobre el estado de la Nación resultante de los CUATRO (4) años de gestión". El mensaje, por su "trascendencia institucional", se difundirá "a través de cadena nacional y de otros medios de comunicación". Esta será la primera vez que Macri use la cadena nacional, sin contar los inicios de sesión ordinaria del Congreso de la Nación y el día de su asunción. Según trascendió, el mensaje, que ya fue grabado, será este jueves a partir de las 20 horas y se estima que dure entre 30 y 40 minutos. 

El Gobierno justificó la decisión en que el proceso de traspaso de mando "constituye un contexto oportuno para la rendición de cuentas de los CUATRO (4) años de gestión, revistiendo especial trascendencia institucional" y por ello "resulta necesario que el PODER EJECUTIVO NACIONAL disponga distintas acciones de comunicación directa, tales como la cadena nacional". 

El mensaje en cadena nacional forma parte de las estrategias del gobierno saliente para "lavar" su imagen tras el fracaso de estos cuatro años y una forma de empezar a posicionarse como la principal oposición a la futura administración de Alberto Fernández. En ese sentido es que también el propio Macri convocó a una marcha el próximo sábado, similar a las convocatorias del "Sí, se puede", para despedir al gobierno que dejará su cargo el próximo 10 de diciembre. 

Con una economía destruida y todos los indicadores peores que en 2015, Macri intentará justificar su gobierno y sostener que deja una "vara alta" para los Fernández, con todo el trabajo realizado para poder crecer. Una forma de negar la herencia de alto endeudamiento e inflación y para empezar a cargar las tintas sobre el gobierno entrante si es que no hay una recuperación rápida de la economía.