El argumento del Gobierno para el tarifazo en el transporte es reducir el gasto público. Pese al aumento del boleto en un 100%, el subsidio se mantendrá nominalmente, por lo que no aliviará las cuentas del Estado.
El año pasado el "precio técnico" del colectivo era de $ 10,05 en promedio para las líneas que viajan por la Ciudad de Buenos Aires y $ 11,14 para las que llegan al Conurbano. Estos cálculos del Ministerio del Interior y Transporte de la gestión anterior implicaban que por cada $ 3,25 de los usuarios el erario transfiere hoy $ 6,80.
El plan de Carlos Melconian y de Cambiemos consiste alejar la presencia del Estado, por lo que la disparada del boleto a $ 6,25 debería compensar en parte los subsidios.
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Sin embargo, Guillermo Dietrich, el actual ministro de Transporte, precisó que el Gobierno mantendrá las contribuciones. "Con el transporte nosotros vamos a mantener los subsidios. No va a haber un aumento de transporte", sostuvo.
Las concesionarias recibirán $ 13 por cada pasajero. Esto quiere decir que los usuarios pagarán $ 6, mientras que el Estado abonará $ 7.
Esto quiere decir que el mayor precio sólo redundará en una reducción del poder adquisitivo y en beneficios para las empresas de colectivos.
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