La abogada de maquinista Marcos Córdoba, Valeria Corbacho, aseguró que el tren que condujo el 22 de febrero de 2012 hasta la estación de Once, en el que murieron 51 personas, era "un ataúd con ruedas", por lo que pidió su absolución.
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Ante el Tribunal Oral Federal 2, la defensa aseguró que el tren chapa 16 que condujo Córdoba tenía fallas y que él aplicó los frenos antes de impactar con el andén de Once.
"Hizo todo lo que tenía que hacer" en su función de maquinista, explicó Corbacho, para quien "el Estado, a través de sus funcionarios, permitió que la tragedia ocurriera, cuando era absolutamente evitable".
El juicio continuará con el alegato de las demás defensas, luego del que hiciera la fiscalía a cargo de Fernando Arrigo con penas de más de diez años de prisión para los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, así como para los empresarios Claudio Sergio y Mario Cirigliano.