Justina Lo Cane, la niña de 12 años que encabezaba la lista del Incucai para recibir un trasplante de corazón, falleció este miércoles en la Fundación Favaloro.
La niña padecía una cardiopatía que le fue diagnosticada cuando apenas tenía 18 meses de vida.
Después de estar más de 60 días en terapia intensiva, a comienzos de este mes, el estado de la nena pasó a crítico, por lo que necesitaba un trasplante de manera urgente, pero lamentablemente, el órgano no apareció y falleció la mañana de este miércoles en la Clínica Favaloro.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Su mamá fue la encargada de confirmar a la prensa la triste noticia esta mañana.
El pasado 7 de septiembre Justina había entrado de urgencia a terapia intensiva de la Fundación Favaloro y dos días después, cuando todos su órganos se descompensaron, la nena tuvo que ser conectada a un ECMO -soporte cardíaco y respiratorio- mientras aguardaba en Emergencia Nacional un corazón para el trasplante.
La misma Justina, junto a su familia y allegados, habían impulsado en las redes sociales la campaña denominada "MultiplicateX7", que busca sumar donantes inscriptos en el registro nacional del Incucai.
#LaCampañadeJustina en las redes sociales había tenido el apoyo de artistas, deportistas, personalidades, medios de comunicación, periodistas y ciudadanos .
Este domingo, desde el Facebook de La Campaña de Justina habían manifestado que "su estado de salud era crítico y que cada día que pasaba le jugaba en contra".
La familia de Abril Bogado, también de 12 años que murió el domingo 6 de noviembre tras recibir un disparo en la cabeza durante un robo en su casa de La Plata, tuvo la voluntad de donar el corazón de su hija para Justina. .
La familia de Justina informó luego en un comunicado, que "debido al tipo de fallecimiento que tuvo, el corazón de Abril no era compatible con el de su hija".
Ezequiel Lo Cane, padre de Justina, destacó el gesto de la familia Abril y dijo: "Es hermoso lo que han hecho esos padres".
Los profesionales explicaron que "no se pudo llevar a cabo el protocolo de diagnóstico de muerte bajo criterios neurológicos dada la inestabilidad hemodinámica de la niña, hecho que la llevó a un paro cardiaco irreversible, circunstancia que imposibilita la donación de órganos".