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En un comunicado de prensa que difundió a los medios, el magistrado sostuvo: "Atrás quedan jornadas de arduo trabajo y agobiante tensión, días en los que se enfriaron antiguos afectos y se encontraron solidaridades inesperadas, en los que se sufrieron zancadillas alevosas, agravios personales y ataques injustos". "Entrego la denuncia de Alberto Nisman con vida (el resaltado es del propio Moldes), a pesar de los redoblados y combinados esfuerzos desarrollados por ponerle prematuro final".
Moldes, confesó, tiene la intención de que se eleve "hoy mismo" la apelación a Casación, de forma tal que el estudio de la causa quede en manos del fiscal Ricardo Weschler. Si el trámite se demorara un día más, quien debería analizarla sería Javier De Luca, integrante de la asociación de jueces y fiscales progresista conocida como "Justicia Legítima". Esta organización es criticada por la llamada "familia judicial", a la cual acusan de ser cercana al Gobierno y, sospechan, intentará voltear la denuncia a como dé lugar, algo que Moldes ha manifestado en más de una oportunidad.
A pesar de esas reiteradas críticas, Moldes remarcó en el comunicado que "me corresponde llamarme a silencio con relación a los pasos sucesivos de este caso, porque cualquier opinión que vertiese podría considerarse invasiva de la esfera de decisión de quienes, a partir de ahora, cargarán con la responsabilidad de resolverlo".
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