Milagro Sala, detenida hace más de cuatro años en Jujuy, pidió no centrarse en la discusión del nombre que le cabe a las detenciones arbitrarias y buscarle una solución al problema. En este sentido, remarcó tenerle mucho "cariño" a Alberto Fernández y pidió disculpas si la expresión de "presos políticos" le molestó.
"Pónganle el nombre que quieran: preso político o detención arbitraria, pero resuelvan", dijo Sala. Pese a eso, ella consideró ser una presa política por todo lo que pasó en sus años de detención y se preguntó, sobre los dichos del gobierno, si "¿no será que están teniendo un pretexto para no resolver?".
En declaraciones a Futurock, la dirigente de la Túpac Amaru recalcó que su familia "sufre" y siguen "sufriendo acoso". Remarcó tener "sentimientos, hijos, nietos, hermanos, tíos, un marido enfermo" que la pasan mal con esta situación y agregó: "Estoy pidiendo justicia, no estoy pidiendo otra cosa. Que resuelvan nuestra situación, porque es agobiante lo que estamos viviendo los presos políticos".
Sala denunció que "con el audio del presidente del Superior Tribunal (Pablo Baca) se ha demostrado por qué me tienen detenida, así que con mucha más fuerza me considero una presa política". En los audios que publicó El Cohete a la Luna, el magistrado le dijo a una legisladora que la dirigente social no está presa por las acusaciones que existen en su contra, sino porque "es un problema para el gobierno" de Gerardo Morales.
La dirigente aseguró que a ella no le interesa la categoría que le toca, el nombre que le corresponde a su detención, porque "mañana va a aparecer otro que va a decir que no somos presos políticos o que no fue prisión arbitraria, y va a inventar otro slogan". Sin embargo, aseguró tenerle "mucho cariño (al Presidente). Entiendo que a lo mejor está sufriendo una presión muy fuerte. Si a él le ha ofendido que dijera que somos presos políticos, le pido disculpas".
Fernández pidió "prudencia" a la hora de hablar sobre los exfuncionarios detenidos en causas por presuntos hechos de corrupción y afirmó que en la Argentina no hay "nadie detenido sin causa a disposición del Poder Ejecutivo", condición necesaria, indicó, para definir a un "preso político", por lo que se trata de detenciones arbitrarias.