Intolerancia y autoritarismo fue lo que sufrió una maestra en la provincia de Mendoza. Ocurre que, el gobierno de la provincia dispuso el “traslado preventivo” de una vicedirectora por usar el lenguaje inclusivo.
Según se supo, la Dirección General de Escuelas (DGE) tomó la decisión, luego de que un grupo de padres y madres de la escuela primaria Manuel Blanco Encalada, del departamento de Junín, en el este provincial, se quejaran porque la docente, Carolina Gutiérrez, usaba la frase “todos, todas y todes”, en los saludos al alumnado.
Las quejas de los padres se centraron en que el uso del lenguaje inclusivo no fue consensuado por la comunidad educativa y que muchos padres se sentían incómodos al respecto, también lo consideraron
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Francisco Fernández, director de Asuntos Jurídicos de la DGE, sumó otro elemento a la polémica decisión. Al ser entrevistado por la radio LW10 dijo: “Lo que sucede en realidad, es que los padres, esa manifestación del lenguaje inclusivo lo perciben como un hecho político”. Y agregó en relación a la vicedirectora: “es una militante del Partido Justicialista”.
La vicedirectora Gutiérrez, en diálogo con el diario Los Andes, respondió: “Lo increíble es que no es una barrera pedagógica sino social que es algo que se puede cambiar. Estamos hablando del discurso de una construcción colectiva que va cambiando con las realidades sociales, nadie por el uso del lenguaje cambia su identidad sexual”.