Medios locales de Oriente Medio afirman que fueron 80 los muertos estadounidenses luego de que Irán lanzara el martes por la noche un ataque con al menos una docena de misiles balísticos sobre dos bases que albergan militares de Estados Unidos en Irak.
Los complejos militares atacados fueron los de Al-Asad, ubicada al oeste de Bagdad, y la de Irbil, cerca de la frontera con Irán, fueron impactadas por al menos 12 cohetes, según reportó el Pentágono.
Minutos después del ataque no se había confirmado si produjo muertos o heridos pero la prensa iraní afirmó en las últimas horas que el saldo habría sido de 80 marines estadounidenses fallecidos.
El ataque se produjo días después de que Estados Unidos matara al general Qasem Soleimani en una ofensiva con aviones no tripulados en Bagdad por orden del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Irán amenazó inmediatamente después de aquello con "una severa venganza" contra EE.UU.
En un breve pronunciamiento, la Casa Blanca informó que Donald Trump se encuentra al tanto de lo sucedido y sigue la situación atentamente, mientras que ya se concretó una reunión del Consejo de Seguridad Nacional.
"Somos conscientes de los informes de ataques contra instalaciones estadounidenses en Irak. El presidente ha sido informado, está monitoreando la situación de cerca y consultando con su equipo de seguridad nacional", señaló en un comunicado la vocera la de Casa Blanca, Stephanie Grisham. La Guardia Revolucionaria de Irán, fuera militar que comandaba Soleimani, se adjudicó la autoría de los ataques.