Así lo confirmó el senador provincial Sebastián Galmarini, cuñado de Massa, uno de los que está a favor de vaciar los frentes electorales provinciales para forzar una PASO presidencial: "No vamos a ser socios de la derrota de la oposición para sostener el acuerdo de Macri y el oficialismo para la polarización".
"(En el PRO) no pueden ser tan hipócritas de esconderse detrás de la espalda de Massa para ganar los gobiernos provinciales y hablar de pureza a la hora de definir la estrategia nacional", enfatizó Galmarini.
Además, dijo que el massismo "no va a trabajar para que la UCR se reconstruya sobre la imagen de Sergio, ganando gobiernos provinciales sin una PASO nacional".
"En gran parte de las provincias el PRO no tiene nada, ni apoderado ni lista. El PRO ahí va colgado de la UCR. Un ejemplo es La Rioja, en donde los candidatos macristas van dentro de la lista de la UCR, con una fórmula que tiene de vice a uno nuestro, (Ismael) Borthagaray (y que lleva como gobernador al radical Julio Martínez", añadió.
Esta idea de poner en duda los acuerdos distritales -que busca sumar a la UCR a la PASO nacional y aislar a Macri y a Ernesto Sanz- está en análisis en la cúpula del massismo desde hace unos días y sólo resta que el propio presidenciable del Frente Renovador termine de avalarla.
En las provincias que esto traería un dolor de cabeza al PRO y la UCR son, además de La Rioja, la populosa Tucumán, Jujuy, Formosa y Chaco, aunque no es de descartar otros distritos como Tierra del Fuego.
Desde principios de mes, dirigentes massistas como Francisco De Narváez, Joaquín de la Torre y Roberto Lavagna, salieron al cruce del PRO por su negativa a ir a una primaria presidencial conjunta, incluso ayer la propia esposa de Massa, Malena Galmarini hizo declaraciones en ese sentido, aunque hoy la escalada ya pasa a un nivel superior.
En diálogo con Télam, el intendente de Junín, Mario Meoni, suscribió la nueva estrategia de Massa y aseveró: "No podemos sostener acuerdos en distritos donde está el PRO porque el que toma hoy las decisiones es un consultor ecuatoriano y no los dirigentes argentinos que piensan en nuestro país".
"Lamento profundamente que esta situación dada en el PRO impida la construcción de una alternativa amplia y generosa que permita los cambios necesarios en Argentina", agregó.
El PRO endureció sus posiciones en contra de un acercamiento con el massismo en las últimas semanas al consolidarse la postura del tandem Marcos Peña-Durán Barba por sobre un sector (encabezado por el ministro Emilio Monzó) más afín a, como mínimo, entablar negociaciones y sumar algunos dirigentes del FR que quieran pasarse al macrismo.
En el partido de Macri creen que Massa "está desesperado por evitar llegar a octubre con menos de 10 puntos" ya que lo visualizan como una clara víctima de la polarización que, según ellos, habrá entre el oficialismo y el PRO, y dejaron en claro que no habrá interna con el PJ ni a nivel nacional ni bonaerense.
Mientras tanto, este mediodía Massa retornó a La Matanza acompañado por De Narváez, recorrieron juntos el centro de Ramos Mejía y señaló: ""Lo más importante es que la gente se sienta parte y protagonista de la construcción del futuro. Nosotros no ponemos el dedo, no cometemos el error de otros. Nosotros dejamos que elija la gente".
"Trabajo todos los días por la unidad de todos los argentinos. Bienvenidos aquellos que crean que es tiempo de sumar y no de dividir, porque la fractura solo alimenta la partición en la sociedad. Este país creció en la diversidad. Entre empresarios y trabajadores; entre ricos y pobres; entre el campo y la ciudad. Cuando uno se creyó más que el otro, ahí vino la fractura", concluyó, en clara alusión a su rival del PRO.
"(En el PRO) no pueden ser tan hipócritas de esconderse detrás de la espalda de Massa para ganar los gobiernos provinciales y hablar de pureza a la hora de definir la estrategia nacional", enfatizó Galmarini.
Además, dijo que el massismo "no va a trabajar para que la UCR se reconstruya sobre la imagen de Sergio, ganando gobiernos provinciales sin una PASO nacional".
"En gran parte de las provincias el PRO no tiene nada, ni apoderado ni lista. El PRO ahí va colgado de la UCR. Un ejemplo es La Rioja, en donde los candidatos macristas van dentro de la lista de la UCR, con una fórmula que tiene de vice a uno nuestro, (Ismael) Borthagaray (y que lleva como gobernador al radical Julio Martínez", añadió.
Esta idea de poner en duda los acuerdos distritales -que busca sumar a la UCR a la PASO nacional y aislar a Macri y a Ernesto Sanz- está en análisis en la cúpula del massismo desde hace unos días y sólo resta que el propio presidenciable del Frente Renovador termine de avalarla.
En las provincias que esto traería un dolor de cabeza al PRO y la UCR son, además de La Rioja, la populosa Tucumán, Jujuy, Formosa y Chaco, aunque no es de descartar otros distritos como Tierra del Fuego.
Desde principios de mes, dirigentes massistas como Francisco De Narváez, Joaquín de la Torre y Roberto Lavagna, salieron al cruce del PRO por su negativa a ir a una primaria presidencial conjunta, incluso ayer la propia esposa de Massa, Malena Galmarini hizo declaraciones en ese sentido, aunque hoy la escalada ya pasa a un nivel superior.
En diálogo con Télam, el intendente de Junín, Mario Meoni, suscribió la nueva estrategia de Massa y aseveró: "No podemos sostener acuerdos en distritos donde está el PRO porque el que toma hoy las decisiones es un consultor ecuatoriano y no los dirigentes argentinos que piensan en nuestro país".
"Lamento profundamente que esta situación dada en el PRO impida la construcción de una alternativa amplia y generosa que permita los cambios necesarios en Argentina", agregó.
El PRO endureció sus posiciones en contra de un acercamiento con el massismo en las últimas semanas al consolidarse la postura del tandem Marcos Peña-Durán Barba por sobre un sector (encabezado por el ministro Emilio Monzó) más afín a, como mínimo, entablar negociaciones y sumar algunos dirigentes del FR que quieran pasarse al macrismo.
En el partido de Macri creen que Massa "está desesperado por evitar llegar a octubre con menos de 10 puntos" ya que lo visualizan como una clara víctima de la polarización que, según ellos, habrá entre el oficialismo y el PRO, y dejaron en claro que no habrá interna con el PJ ni a nivel nacional ni bonaerense.
Mientras tanto, este mediodía Massa retornó a La Matanza acompañado por De Narváez, recorrieron juntos el centro de Ramos Mejía y señaló: ""Lo más importante es que la gente se sienta parte y protagonista de la construcción del futuro. Nosotros no ponemos el dedo, no cometemos el error de otros. Nosotros dejamos que elija la gente".
"Trabajo todos los días por la unidad de todos los argentinos. Bienvenidos aquellos que crean que es tiempo de sumar y no de dividir, porque la fractura solo alimenta la partición en la sociedad. Este país creció en la diversidad. Entre empresarios y trabajadores; entre ricos y pobres; entre el campo y la ciudad. Cuando uno se creyó más que el otro, ahí vino la fractura", concluyó, en clara alusión a su rival del PRO.