27 de noviembre, 2019 | 09.22

Macri vuelve a Córdoba y visita FAdeA, la empresa estatal que destruyó en cuatro años

La empresa fue copada por ex directivos de Fiat, de Cristiano Rattazzi. Promocionada como ejemplo de eficacia estatal, la realidad fue bien distinta. 

Este miércoles regresa a Córdoba nuevamente Mauricio Macri, a sólo 13 días de dejar el gobierno. El Presidente realizará una visita cerrada –sin prensa, ni público- a la Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” (FAdeA), su empresa fetiche que fue presentada como la gran motorizadora de la revolución de los aviones, que nunca ocurrió.

Desde la Casa Rosada no confirmaron si ésta será la última visita que Macri realizará como presidente a la provincia mediterránea, donde el pasado 27 de octubre alcanzó el máximo apoyo nacional: 61,5% de los votos, contra 31,5 del presidente electo Alberto Fernández del Frente de Todos. Sin embargo fuentes del PRO confiaron a El Destape que el líder del PRO analiza regresar a Córdoba una vez más: “Se está evaluando si se hace un solo acto el 7D en Plaza de Mayo, o si conviene que la despedida tenga una escala masiva en Córdoba, como ocurrió en el cierre de campaña nacional con el #SíSePuede”.

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La llegada de Macri a FAdeA está prevista para el mediodía. En junio pasado Macri visitó por última vez la fábrica de aviones “Brigadier San Martín”; mientras que la semana pasada se entregó el quinto avión de entrenamiento IA-63 Pampa III fabricado en Córdoba a la Fuerza Aérea.

El fin de semana largo por el Día de la Soberanía Nacional, Macri vacacionó con su esposa Juliana Awada en las Sierras Chicas de Córdoba: llegó el viernes 15 a la noche y se fue el lunes 18 después del mediodía. Durante tres días, el Presidente jugó al golf en el exclusivo complejo El Terrón de Mendiolaza y en el Golf Club de Villa Allende, degustó diversos menúes gourmet y durmió siesta.

Esa misma semana de la visita de descanso de Macri, el PRO había anunciado que armaba bloque propio, rompiendo la alianza Córdoba Cambia en la Legislatura que había conformado junto al sector radical de Mario Negri, la Coalición Cívica y el Frente Cívico de Luis Juez. En el Concejo Deliberante de la Capital, tampoco se sabe si el frente macrista Córdoba Cambia sobrevivirá.

Sin embargo, el Presidente eligió volver nuevamente al principal bastión de la derecha argentina y el pretexto es recorrer la Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín”, cuyo directorio fue copado por ex directivos de Fiat Auto Argentina –hoy es Fiat Chrysler Automobiles (FCA)- la automotriz en la que el presidente Mauricio Macri y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, trabajaron durante años. Incluso, Franco Macri, el fallecido padre de Mauricio fue presidente de SEVEL (Sociedad Europea de Vehículos para Latinoamérica), una sociedad argentina armada por los italianos del Grupo Fiat y los franceses de Peugeot para vender vehículos en América Latina.

En abril de 2016, la riojana Cristina Salzwedel, la primera presidenta de FAdeA durante el gobierno de Cambiemos presentó una minuciosa auditoría para evaluar en el estado en el que se encontraba la principal fábrica aeronáutica del país: “La plata que venía para el programa Pampa se desviaba y utilizaba para otros fines. De los 40 aviones IA-63 Pampa X-III, sólo se hizo uno y su fabricación también quedó paralizada. Se iban a construir un total de 18 aviones en una primera etapa, pero están acá sin construir, está sólo la célula de los aviones, la estructura metálica, y adentro no tienen nada”, acusó Salzwedel al principio del gobierno de Mauricio Macri.

Con las autoridades que sucedieron a Cristina Salzwedel nada mejoró. Y en la práctica, la planta se privatizó. Primero, Macri nombró como presidente la mayor fábrica de aviones del país al empresario lácteo y dirigente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) Ércole Felippa. Luego, le entregó el mando de FAdeA a Fiat Chrysler Automobiles (FCA), con la designación en diciembre de 2017 de Antonio Beltramone como nuevo presidente de la fábrica “Brigadier San Martín”, quien asumió en enero de 2018. Formado como administrador de empresas en la Universidad Católica de Córdoba (UCC) y con un MBA, Beltramone llegó a director Financiero de FCA, pero en 2016 ya había pasado por FAdeA como gerente general.

El vicepresidente y gerente General de la compañía es otro hombre que responde al empresario y fiscal de mesa macrista, Cristiano Rattazzi: el ingeniero mecánico Alejandro Solís, ex director Industrial de Fiat y ex presidente de la autopartista Dayco. Otro ex Fiat-FCA es el gerente de Calidad de FAdeA: César Quiñones, quién trabajó en el grupo italiano durante 22 años y pese a ser ingeniero aeronáutico, no se dedica a la aeronáutica.

Y el director Ejecutivo de la compañía aérea es Fernando Sibilla, ex director Ejecutivo de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) y director de la Agencia de Promoción de las Exportaciones de Córdoba (ProCórdoba); con nulos conocimientos en la industria aeronáutica. Sibilla llegó a FAdeA de la mano de Felippa, su jefe en la UIC.

En octubre de 2017, con la fábrica paralizada; el ministro de Defensa, Oscar Aguad presentó orgulloso la compra a EE.UU. de los primeros cuatro aviones Texan II de entrenamiento para la Escuela de Aviación Militar con sede en Córdoba: “Es un gran esfuerzo que ha hecho la Nación, el Gobierno, el país entero, para que nuestros pilotos puedan volver a tener aviones de entrenamiento de un nivel medio, que era una necesidad vital”, dijo el ministro Aguad. Y agregó: “Llevó un tiempo largo, no ha sido fácil hacer esta compra”, dijo el cordobés Aguad.

La Escuela de Aviación Militar y FAdeA están separadas sólo por un alambrado perimetral; por lo que los aviones que necesitan los pilotos argentinos para entrenarse, bien pueden fabricarse en Córdoba a bajo costo y no desembolsar más de US$ 120 millones como se hizo para comprar 12 unidades a EE.UU.  

Un año después, en diciembre de 2018, Macri le dijo a los medios cordobeses: “Esto es un nuevo despertar para FAdeA”, al presentar los aviones IA-63 Pampa III. Sin embargo, la fábrica “Brigadier San Martín” sólo sumó papelones y dolores de cabeza:

-A fines de abril pasado, el presidente constitucional de Bolivia, Evo Morales, visitó Argentina y anunció que estaba interesado en comprar aviones IA-63 Pampa III. Esa vez, Macri y Evo recorrieron la base aérea de El Palomar junto a los cancilleres Jorge Faurie y Diego Pary Rodríguez; el ministro de Defensa, Oscar Aguad y el presidente de FAdeA Antonio Beltramone. Evo Morales le dijo a Macri que estaba interesado en adquirir estas aeronaves de entrenamiento para las FF.AA. bolivianas; y el presidente argentino señaló que la venta de los Pampa –valuados en US$ 15 millones- podrían formar parte de la cancelación de la deuda de nuestro país por la importación de gas boliviano. Sin embargo, Israel se opuso a la venta, porque estas aeronaves tienen componentes fabricados por empresas israelíes. La operación se cayó.

-Tres meses después, a mediados de julio pasado, Argentina y Guatemala firmaron un acuerdo por el cuál el país centroamericano compraría por US$ 28 millones dos aviones Pampa III. El acuerdo lo cerraron los ministros de Defensa de ambos países, Oscar Aguad y Luis Miguel Roldán Moreno y fue publicitado por los medios hegemónicos como un gran logro de la Casa Rosada. Sin embargo el acuerdo se cayó cuando la oposición guatemalteca denunció que el presidente derechista Jimmy Morales había realizado la compra directa de los dos aviones IA-63 Pampa III, sin autorización del Congreso de Guatemala. Morales, al igual que Macri, fue esquivo más de una vez, a someter acuerdos internacionales a la aprobación del Congreso.