La Empresa satelital estatal Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima (ARSAT) contaba con bandas de frecuencias de espectro con carácter preferencial, que ahora pasarán a manos de los empresarios privados.
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En la columna que realiza a diario para El Destape, Víctor Hugo Morales invitó a que los argentinos recuerden el momento en que Argentina “encontró su órbita en el mundo” el 14 de octubre de 2014, día del lanzamiento del ARSAT 1, “cuando Argentina era uno de los ochos países del mundo en poner un satélite en el mundo”.
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Por entonces, el entonces jefe de Gobierno Mauricio Macri en una de sus más sobresalientes contradicciones, cambió su discurso, cuando pasó de advertir un mes antes del lanzamiento que había “mucho despilfarro, se generan empresas satelitales que no funcionan" a reconocer la importancia de tener en órbita del primer satélite argentino a ser "un eje fundamental de lo que viene".
Según denunció Página 12 en su edición impresa, el pase de ARSAT a manos privadas, “le abre las puertas a las telefónicas para brindar televisión satelital” y “habilita a los licenciatarios privados a compartir torres, postes y ductos entre sí”.
“Los privados son el Gobierno porque este es el Gobierno de las corporaciones”, reflexionó Víctor Hugo.
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