Pese a haber hecho un verdadero melodrama de la transición presidencial y sobre todo del emblemático símbolo que desde hace décadas confección el maestro orfebre Juan Carlos Pallarols, Macri decidió devolvérselo, a lo que el orfebre calificó como "un desconocimiento de las reglas".
"Simplemente estoy dolido, como más 30 mil personas que me han hablado. Esto es algo que no debería pasar porque el verdadero y único dueño del bastón de mando es el Pueblo y es este quien decide para quién lo quiere y cómo lo quiere", declaró Pallarols.
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Según el decreto 10302/1944 el bastón debe ser utilizado en ceremonias como el Tedeum, el acto oficial del 25 de Mayo y el del 9 de Julio, pero hasta ahora el presidente nunca lo utilizó, lo que despertó el reclamo del orfebre para que se lo devolviera: "A mi me costó, en los primero días de febrero una pancreatitis que casi me lleva al otro mundo".
El símbolo presidencial será donado a la iglesia de Santo Domingo, para lo custodie la virgen de Malvinas, cuyo bastón, replica del de Saenz Peña, fuera robado tiempo atrás.
Macri en la asunción presidencial: "¿Y ahora? ¿qué hago con esto?".