Por los 100 años del natalicio de Eva Duarte de Perón, la CGT le pidió a la Iglesia que comience con el proceso de su beatificación. Lo hicieron mediante una carta enviada al cardenal Mario Poli, en la que destacaron la figura, obra y significado para la historia argentina.
Los firmantes fueron Héctor Daer, Julio Piumato, Jorge Sola y Carlos Acuña, quienes aseguraron que "su figura y obra han alcanzado el justo valor trascendente que poseen para nuestro pueblo y para todos los pueblos del mundo con sed de Justicia".
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Así, solicitaron a Poli que la Iglesia "acompañe el sentir popular y la coloque en los altares oficiales para la felicidad de nuestros fieles y santos".
El proceso de beatificación no es sencillo y puede demorar años. El pedido de la causa tiene que hacerse en la diócesis en la que murió la persona, o sea el arzobispado de Buenos Aires, y sólo será aceptada si la argumentación es contundente.
Después de ello, se estudiará al candidato y, de dar visto bueno, el arzobispado enviará la petición a la congregación para la Causa de los Santos del Vaticano, lugar del segundo análisis.
Por último, si la conclusión es que la persona vivió su fe en grado heroico, será declarada venerable. Dentro de los requerimientos, también se incluye la comprobación de que Dios obró un milagro por su intercesión para ser declarado como beato. De haber un segundo milagro, la persona será proclamada santa.
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