Los lentes de Carrió, las facturas de Macri y la cábala de Scioli, las perlas de las PASO

09 de agosto, 2015 | 10.33
La primera en acudir a las urnas fue la precandidata presidencial por Cambiemos Elisa Carrió, y al hablar con la prensa celebró que se aproxima a cumplir 60 años con unos exóticos anteojos de brillantes con ese número como marco y le dedicó la humorada a un empresario "que lo mira por TV".

De buen humor, la diputada se presentó esta mañana a votar a la escuela Onésimo Leguizamón de Recoleta, donde remarcó que llegaba a los 60 "divina" y destacó que después de sufragar se va a ir a festejar con sus amigos para quienes cocinó todo el sábado.

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A su turno, el precandidato presidencial kirchnerista reveló su cábala para estos comicios. Dijo que se levantó "bien temprano, a las 6" porque "al que madruga, Dios lo ayuda, dicen".

Al llevar su clásica campera naranja, también recordó la elección de ese color como su marca: "Hay tanta mala onda, el naranja es un color positivo, buena onda, joven y moderno. Transmite esperanza, valores. Yo me siento identificado con esa actitud".

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Por su lado, Mauricio Macri fue a votar con lo que ya es un clásico y quizás también una cábada para el líder del PRO: con docenas de facturas para las autoridades de mesa y los periodistas. En esta ocasión, llevó una bolsa "con varias docenas para que les alcance a todos", ironizó en respuesta a las críticas que recibió en el balotaje porteño porque eran escasas para la cantidad de medios que cubrieron su votación.

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Desde el sur argentino, Carlos Zannini votó en Santa Cruz y contó que cenó anoche con Cristina Kirchner. Al ser consultado por la prensa sobre qué hablaron con la jefa de Estado sobre las elecciones, el compañero de fórmula de Scioli dijo que lo electoral no fue el tema central, sino las andanzas del nieto de la mandataria. "Estábamos más preocupados por si Néstor Iván rompía algo que por otras cosas", señaló Zannini.

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Quizás mañana la prensa hable de la cola de María Eugenia Vidal, candidata por Cambiemos en la provincia de Buenos Aires. Más bien deberán hablar de la cola que no hizo la vicejefa de gobierno de la Ciudad. Cuando llegó cerca de las 11 de la mañana a la escuela donde debía sufragar, una cuadra de cola la esperaba para ingresar al establecimiento educativo. Las cámaras de televisión mostraron a Vidal muy lejos de la puerta, posicionada en la fila detrás de algunos vecinos. Sin embargo, a los pocos segundos, las cámaras de televisión la volvieron a captar dentro de la escuela. ¿Cómo hizo para avanzar tan rápido? Misterio.

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Hermes Binner votó a las 10.25 en lo que supo ser, minutos antes, una mesa fantasma. Sucede que la mesa 3970 de la escuela Bernardino Rivadavia de Rosario estuvo sin autoridades al menos hasta la 10 de la mañana. Según medios locales, las fuertes lluvias generaron demoras en la llegada de los fiscales y presidentes de mesas.

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Muy distinta fue la situación de Felipe Solá, el candidato a gobernador bonaerense del massismo. La votación comenzó complicada en la escuela de General Rodríguez donde él debía votar. Justo a las 8 el establecimiento sufrió un corte de luz, y durante más de una hora las autoridades se iluminaban con la luz de los celulares para poder armar las mesas. Cerca de las 11 de la mañana, la luz volvió y al poco tiempo llegó el precandidato por el Frente Renovador.

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Por su parte, Amado Boudou fue a votar temprano, pasadas las 9.35, a las aulas de la Universidad Católica Argentina en Puerto Madero. En esta ocasión, la campera camuflada del vicepresidente fue la que se levó todas las miradas. Los fotógrafos y presentes no hablaron de otra cosa.

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