La diputada nacional Elisa Carrió contó en vivo que ante el reclamo de una empleada, la mandó a pedir perdón a la Iglesia. En medio de una crisis económica que incluye recesión, inflación, pérdida de poder adquisitivo y caída del peso, una de las principales espadas de Juntos por el Cambio contó una anécdota inesperada.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Tras asegurar que "va a ser pareja la elección" de octubre, si se tienen en cuenta los más de 4 millones de personas que están en el padrón y que aún no fueron a votar, afirmó que "la libertad es un trabajo que se consigue con años" y que "cómodos y esclavos, no vayan a votar, si es cómodo ser esclavo".
Allí, reconoció: "Sí, somos pobres pero tenemos que ser dignos". Y apuntó con dureza: "Le dije a una señora que trabaja conmigo, que se queja todo el día, que vaya a la iglesia y pida perdón porque uno no se puede quejar todo el día".