Le concedieron la prisión domiciliaria a un represor

29 de enero, 2016 | 10.16
La sala de feria de la Cámara Federal de Casación Penal otorgó la prisión domiciliaria a un represor imputado por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar en el centro clandestino de detención y tortura que funcionó en la Brigada de Investigaciones de San Justo, indicaron esta mañana fuentes judiciales.

Los camaristas Ángela Ledesma, Roberto Boico y Norberto Frontini, por unanimidad, revocaron un fallo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Uno de La Plata que el 26 de noviembre de 2015 "resolvió no hacer lugar a la solicitud de prisión domiciliaria solicitada por la defensa de Rubén Alfredo Boan", que actuaba bajo el alias de "Víbora".

La medida alcanzó al ex policía acusado por gravísimas violaciones a los derechos humanos cometidas en la Brigada de Investigaciones de San Justo, partido de La Matanza, donde, según las constancias de la causa, "se privó ilegalmente de la libertad y torturó a 81 víctimas entre marzo de 1976 y septiembre de 1978".

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Para otorgar el beneficio, los camaristas evaluaron que es "una persona de 70 años de edad, cuyo estado de salud ha empeorado con el reciente diagnóstico de un carcinoma de próstata" y que "recientemente ha sido intervenido quirúrgicamente por presentar un aneurisma de aorta abdominal infrarenal".

Al solicitar la elevación a juicio oral los fiscales Marcelo Molina, Hernán Schapiro y Juan Martín Nogueira dijeron que "formularemos acusación por crimen de genocidio y delitos de lesa humanidad, en forma concurrente o acumulativa", aunque precisaron que, para "el caso de que no se haga lugar a este planteo" postularán "acusación alternativa por crímenes contra la humanidad".

Esta modalidad de acusación está en línea con las últimas intervenciones de esa y otras fiscalías del país en los juicios orales y públicos, y encuentra fundamento en sentencias de tribunales nacionales y, a nivel global, en pronunciamientos de los Tribunales Penales Internacionales de Ruanda y la Ex Yugoslavia, explicó en su momento el sitio "www.fiscales.gob.ar".

La Brigada de Investigaciones de San Justo, sede del centro clandestino de detención y tortura, funcionó contigua a la Comisaría 1ª de La Matanza y el lugar utilizado para confinar a perseguidos políticos fueron los calabozos de la planta baja y tres habitaciones de la planta alta del edificio, situado en la calle Salta 2450.