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En mayo del año pasado, una familia compuesta por un matrimonio con dos hijos pagaba en promedio $ 764,99 de expensas, pero en mayo último subió a $ 1.064,98. Fue el incremento más fuerte de los últimos seis años, desde que se mide esta serie, ya que en años anteriores siempre osciló entre el 26% y el 29% anual.
Ahora bien, ¿por qué se dio semejante salto? Los consorcistas señalan que, por un lado, se debió a el fuerte incremento en los gastos de mantenimiento (abonos de inspección de ascensores, artículos de limpieza, reparaciones y otros) que sufrieron los edificios, en especial aquellos que tienen servicios comunes y sufrieron el tarifazo en el gas, la luz y el agua. De todas maneras, también aseguran que el principal motivo fueron las subas salariales y de cargas sociales de los encargados.
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Es que el año pasado la Federación Argentina de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (FATERyH), que dirige Víctor Santa María, también presidente del PJ, consiguió dos importante subas. Primero, en las paritarias, acordó recibir dos sumas fijas de $ 1.200 en abril y mayo, más un 20% de incremento en mayo y 7% en junio. Luego, a fin de año, obtuvo un bono del 20% sobre el sueldo básico de cada categoría.
Con este aumentos, los consorcistas creen que el valor de las expensas ya es "similar", en algunos casos, al alquiler de un departamento estándar en la Ciudad de Buenos Aires.