Algunas de las escenas más recordadas de la historia del cine son solamente pequeños acercamientos, inspirados por la pintura. En cambio, hay otras que responden a un homenaje minucioso, que busca representar hasta el último detalle en tercera dimensión. A continuación, El Destape selecciona 5 transposiciones del arte en el cine:
- El imperio de las luces, de René Magritte, y El Exorcista (1973), de William Friedkin.
Peter Blatty, encontró en esta pintura el perfecto contraste entre la temática central de la película: el bien y el mal. Esta vez representado en luz y oscuridad, el cineasta toma los elementos más contundentes de la obra pictórica, como el farol y la entrada de la casa.
- La Casa junto a las vías del tren (1925), de Edward Hooper y Psicosis (1960),de Alfred Hitchcock.
Alfred Hitchcock se inspiró en ella para crear la casa de su protagonista, Norman Bates. El cineasta modeló e hizo realidad la misteriosa edificación de estilo victoriano que dibujó Hopper en 1925. Además fue el escenario elegido para el film dramático Días del cielo (1978) del director Terrence Malick.
- Saturno devorando a su hijo, de Francisco Goya, y El laberinto del Fauno (2006), de Guillermo del Toro.
Francisco de Goya (1746-1828) fue el máximo exponente del expresionismo, habiendo transitado su estilo desde el rococó hasta el prerromanticismo. Vanguardista y precursor de su época, expuso en sus obras temas mitológicos, históricos, y retratos. Y Guillermo del Toro decidió homenajearlo en su cinta El Laberinto del Fauno para crear al aterrador monstruo blanco intepretado por Doug Jones.
- La robe du soir, de René Magritte y Moonlight’ (2016) de Barry Jenkins.
Moonlight, ganadora del Oscar a Mejor Película en el año 2017, nos regala este pequeño y sutil homenaje al pintor surrealista René Magritte. Se trata de una de las escenas más icónicas del filme, donde el protagonista baña su piel con la luz de la luna.
- Ophelia, de John Everett Millais y Melancholia (2011), de Lars von Trier.
Inspirado en el personaje shakesperiano, John Everett Millais (1829-1896) construye lo que puede considerarse uno de los retratos más fieles a la inseguridad, la inconformidad y la inestabilidad de una mujer que padezca de un trastorno depresivo. El pintor inglés, destacado en el arte romántico, fue la inspiración para Lars von Trier en una de sus secuencias más emblemáticas, en el marco de la cinta Melancholia, protagonizada por Kirsten Dunst.