El presidente Alberto Fernández arrancó su recorrida en el Vaticano junto a su comitiva. La primera parada de este viernes fue una misa solemne en la cripta de la Tumba de San Pedro, en el primer subsuelo de la Basílica de San Pedro, en la que se recordó la visita de Juan Domingo Perón en 1973 y se destacó el peronismo.
Según retrató La Nación, el arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, que celebró la misa, pidió por el "éxito" de la nueva gestión y evocó un encuentro que tuvo en 1973 en Roma con Perón, figura que exaltó y consideró "cercana" y "fiel" al papa Francisco.
"Pedimos por el éxito del nuevo presidente, de su nueva misión, tan difícil. Hemos querido celebrar la misa de la reconciliación, que entendemos está en el corazón del Presidente, de los obispos y del Papa", enfatizó Sánchez Sorondo al principio de la homilía.
Acto seguido, recordó: "En este momento no puedo no recordar mi encuentro con Perón. Perón estaba exultante e hizo una oda de la Argentina, habló de las posibilidades del país, de su pueblo, de su territorio, pero nunca se le ocurrió que podía tener un papa argentino y una papa bastante fiel, cercano a él".
"Creo que Dios nos está mostrando un camino importante y nos está mostrando que quiere levantar el país, que quiere que la Argentina de una vez por todas se ponga de pie, siguiendo la verdad, el bien, la justicia", aseveró el cura y destacó que para ello hay que seguir "el programa que tiene el mismo Papa, que son las bienaventuranzas, la felicidad".
Asimismo, evocó: “Vamos a pedir en esta misa que todos estos signos se puedan cumplir y que nosotros podamos realmente hacer que la Argentina se levante, que sea un país grande, solidario, para el bien del mundo global en este momento en el que hay tantas tensiones y por el gran bien de la paz, el bien más importante”.
De la misa, lo escuchaban el Presidente, la primera dama, Fabiola Yáñez, el canciller, Felipe Solá, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, la ministra de Justicia Marcela Losardo y el Secretario de Culto, Guillermo Oliveri. Sobre el altar se destacaba una imagen del asesinado padre Mugica.