En su balance de gobierno a través de cadena nacional, el presidente Mauricio Macri aseguró que dejará el Gobierno con las finanzas provinciales saneadas.
La agencia calificadora de riesgo Moody's advirtió un panorama negativo para las provincias argentinas de cara a 2020, debido al alto endeudamiento en dólares que tienen los gobiernos regionales.
El informe destacó que las provincias con deuda en moneda extranjera sin cobertura registrarán un deterioro en las métricas crediticias en caso de choques en el tipo de cambio.
A excepción de las provincias productoras de petróleo como Tierra del Fuego, Chubut, Río Negro y Mendoza, que se benefician de ingresos por regalías ajustados al dólar estadounidense, las provincias no tienen cobertura contra la deuda en moneda extranjera.
Moody's explicó que la perspectiva negativa de las provincias está determinada por:
- Mayor riesgo de refinanciamiento como resultado de condiciones financieras restrictivas.
- Reducción de la asequibilidad de la deuda debido a la volatilidad financiera y a mayores costos financieros.
- Debilitamiento de la fortaleza financiera como resultado de la disminución de los ingresos y el aumento de los gastos.
- Aumento de las demandas sociales debido al incremento de los niveles de pobreza y desempleo.
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Ante el panorama de recesión nacional, las provincias se chocan con muchos obstáculos para generar ingresos propios. Sólo cuatro de las 23 provincias recaudan el 60% del total de sus ingresos. El resto depende exclusivamente del sistema de reparto de fondos nacionales.
“La falta de flexibilidad de los gastos resulta uno de los mayores problemas fiscales para las provincias, que en promedio destinan más del 50% de sus ingresos al pago de sueldos y, en algunos casos, hasta el 70% entre prestaciones a la seguridad social y el pago al personal”, alertó en este contexto la consultora Ficonomics.
En Argentina los distritos con mayores ingresos son ‘solidarios’ con aquellos que no generan los suficientes para hacer frente a sus obligaciones. “Este régimen provoca que la gran mayoría de las provincias, sobre todo las más pequeñas, se vuelvan dependientes del reparto de los ingresos nacionales. Por ende, en un contexto recesivo donde el nivel de actividad disminuyó a niveles de 2010, los recursos nacionales se redujeron enormemente perjudicando el accionar presupuestario de las provincias”, analizó en un completo informe.
Sólo Buenos Aires, Chubut, Neuquén y Santa Cruz poseen una recaudación local mayor al 60% del total. “El resto se encuentran en una situación de dependencia fiscal que resulta complicada de revertir”, alerta la consultora económica.
Por el contrario, más del 70% del dinero que manejan Catamarca, Formosa, Jujuy, Chaco, La Rioja, San Luis y Santiago del Estero provienen del Estado central. Esto las convierte en las más perjudicadas cuando la reactivación económica parece ser un objetivo lejano.
En promedio, el 52% de los gastos (excluidos los de seguridad social) cubre sueldos, lo que es menor (40%) en San Juan y Santiago del Estero, pero mayor (70%) en Chubut, según Ficonomics. Presenta una brecha muy superior la inversión real directa: entre el 1,9% en Tucumán y el 18,8% en Santiago del Estero.
Ante el consenso fiscal que firmaron los gobernadores con Macri en 2017 para disminuir el déficit fiscal. Si bien sólo Tucumán, Santa Fe, Río Negro y Chubut aún no lograron cambiar su situación, todas tomaron deuda para conseguir mayores fondos ante la profunda crisis económica que generó Macri. Esto puede desencadenar un problema aún mayor.