La mala noche del kirchnerismo porteño y la foto de la unidad

27 de abril, 2015 | 01.59
Luego de que Martín Lousteau fuera anunciado en su búnker como "el candidato opositor más votado" y de conocerse los primeros números del escrutinio, en la sede del Frente para la Victoria decidieron que era hora romper un silencio que estaba dando cada vez más lugar a las especulaciones.

"Alguna piña llovió, y otro pesado cayó, que se den cuenta que estamos cerca. De bandera la ilusión, y preparando la acción, que la cordura no tiene oferta". Cerca de las 22:20, y con Llenos de magia de La Vela Puerca sonando de fondo, Mariano Recalde salió a ponerle el pecho a una doble derrota: la previsible y la no (tan) esperada. El presidente de Aerolíneas Argentinas fue el único orador de la noche y, a pesar de que evitó hacer referencia a la superioridad de Lousteau, bajó la línea de convocar a todos aquellos votantes "que creyeron que la alternativa estaba en otro espacio" de cara a las elecciones del 5 de julio y aseguró que el FPV "no es una fuerza testimonial" y estará en el ballotage del 19.

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A su derecha, la plana mayor de La Cámpora fue su principal aliento. Eduardo "Wado" De Pedro, Axel Kicillof, José Ottavis, Andrés Larroque y Juan Cabandié fueron los más efusivos a la hora de prenderse en los cantitos que llegaban desde las gradas. Los militantes, hay que decirlo, destrozaron sus gargantas para "bancar" al ahora candidato del FPV aún en la derrrota.

A la derecha de Recalde se sentaron todos los precandidatos presidenciales del kirchnerismo, excepto Aníbal Fernández que se fue antes. Allí estaban primero Daniel Scioli y a su lado Sergio Urribarri (como ya es costumbre en cada acto en el que participan ambos), Florencio Randazzo, Agustín Rossi y Jorge Taiana. Junto al ex canciller se sentó el vicepresidente Amado Boudou y a su lado Carlos Zannini. Detrás de ellos, los precandidatos bonaerenses: Julián Domínguez, Patricio Mussi, Diego Bossio y Fernando Espinoza, entre otros.

Scioli Randazzo Urribarri.jpg

Detrás del candidato electo, los seis precandidatos perdedores de las PASO del FPV también cumplieron su papel en la foto que quería Cristina Kirchner: la de la unidad. Víctor Ramos, Aníbal Ibarra, Carlos Heller, Gabriela Cerruti, Gustavo López y Carlos Oviedo se ubicaron a la izquierda y a la derecha de Carlos Tomada para confirmar aquel viejo lema peronista: "El que gana conduce y el que pierde acompaña". ¿Estaba ahí el compañero (o la compañera) de fórmula de Recalde? El candidato del FPV no hizo referencia al tema, a pesar de que en la semana algunos especulaban con que podía ser un buen momento para hacerlo. "El resultado cambió los planes", justificó uno de los precandidatos que vaticinó esa posibilidad.

Ya debajo del escenario, las caras de preocupación eran inocultables. El optimismo del comienzo, que luego intentó disfrazarse de "triple empate" en el segundo lugar (Michetti-Recalde-Lousteau promediando los 17 puntos), finalmente se diluyó cuando aparecieron los primeros resultados. Primero, algunos colaboradores intentaron esbozar una explicación que se quedó en expresión de deseo: que los votos se estaban contando en un orden tal que obligara a las tapas de los diarios de hoy a dar segundo al candidato más votado de ECO. Sin embargo, la tendencia inicial se mantuvo y eso inevitablemente ocurrió.