Si se tiene en cuenta el aumento estimado del 9% en la cosecha de soja de 2015, los productores están reteniendo alrededor del 19% de lo que ya se podría comerciar. Estas cifras surgen de los cálculos de las consultoras Quantum Finanzas y Econométrica, que plantean que si bien la cifra es importante, está lejos de casi el 50% que se llegó a retener el año pasado en el contexto de las expectativas devaluacionistas que se sostenían después del aumento del 18,6% que tuvo el tipo de cambio en enero.
Esto ocurre en un contexto en el que existe una caída acumulada del 31% en los saldos líquidados (al 24 de abril), con un total de U$S 5.000 millones en 2015 contra U$S 7.300 millones en 2014. El descenso de los precios internacionales de materias primas tuvo un impacto sobre estas cifras, con una caída promedio del 28,5% en los cereales.
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Así, en este contexto de dificultades en el comercio exterior, se revaloriza la recuperación de las reservas internacionales y el relajamiento de la restricción externa mediante la captación de fondos del exterior.
"Las colocaciones del BONAR 24 y de YPF implican fondeo por USD 2.500 millones. Independientemente del momento en que ingresen los fondos (base caja), lo cierto es que ambas captaciones ayudan a la estrategia de minimizar la utilización de reservas internacionales y permiten descomprimir la restricción externa. Sobre todo considerando los atrasos existentes en diversos pagos al exterior, algunos de ellos afectando directamente el nivel de actividad (atrasos comerciales por importaciones y otros con casas matrices, entre otros)", explicaron desde Quantum.
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