En un marco de encierro, como lo es el aislamiento social, los medios de comunicación adquieren un rol central, ya que tienen una influencia en la vida cotidiana aún más grande que antes, en la etapa pre-coronavirus. Las personas pasan más tiempo frente a las pantallas o escuchando la radio, buscan informarse sobre la problemática que aqueja a la sociedad. Es normal: se acude a los medios para saber qué sucede y nutrirse de información para saber cómo actuar. Pero a la par del coronavirus brotó otro mal, el de la infodemia, que se nutre de fake news para desinformar. A eso se suma la sobreinformación y coberturas alarmistas de los medios tradicionales que exageran la ya de por sí difícil situación. El cóctel, es explosivo.
"El estallido de información se inició con el primer fallecido por coronavirus, el 3 de marzo", recuerda el médico infectólogo, Gustavo Lopardo, en diálogo con El Destape. El expresidente de la Sociedad Argentina de Infectología e integrante del grupo de expertos que asesora al presidente Alberto Fernández para enfrenar la pandemia del COVD-19, es muy crítico del rol que están teniendo muchos medios en la actualidad: “Hay una gran cantidad de notas tendientes a generar preocupación, contando muertos todo el tiempo, yendo a lo más negativo y pesimista, buscando más al experto que lleva las malas noticias que el que trata de abordar la situación más realista. La situación es preocupante. Creo que los medios cometen un severo daño”, dice. Es que con ese consumo noticioso es difícil que el pánico no aumente.
“El rol de los medios es central. Importantísimo en este contexto. Cuando se es tan importante hay que ser igual de responsable”, añade Lopardo.
La información cumple un rol tan determinante en medio de una pandemia que hasta el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que “la evolución del brote del coronavirus dependerá de la medida en que se haga llegar la información correcta a la gente que la necesita. Desde finales del año pasado, el nuevo coronavirus se ha extendido por todo el mundo a una velocidad vertiginosa, pero más rápido todavía se está extendiendo la desinformación sobre él, lo que está generando que se agrave el brote”, indicó. “Esta infodemia está obstaculizando las medidas de contención del brote, propagando pánico y confusión de forma innecesaria y generando división en un momento en el que necesitamos ser solidarios y colaborar para salvar vidas y para poner fin a esta crisis sanitaria”, precisó el 18 de febrero pasado.
¿Qué es concretamente la infodemia? Según la OMS, se trata de “difundir noticias falsas sobre la pandemia lo que aumenta el pánico en las sociedades”. Las redes sociales y las cadenas de Whatsapp se inundaron de fake news en el último tiempo. Noticias que llegaron luego a noticieros y portales. Es un mal mundial del que la Argentina no está exceptuada.
Un ejemplo criollo: el de la falsa noticia que sostenía que en el Hospital Italiano se había enfermado el 40% del personal con COVID-19. La versión se comunicó por la señal de noticias del Grupo Clarín, TN. Desde el hospital tuvieron que salir públicamente a desmentirla. "Gracias a todos los que se preocuparon! Es FALSA la información de que el Hospital Italiano tiene 40% del personal infectado. Tendríamos más que TODA LA ARGENTINA! (Somos más de 10.000 empleados). Estamos todos bien y los pocos colegas contagiados, recuperándose", escribió el doctor Felipe Huaier Arriazu.
Ante este escenario general, la agencia Télam creó una plataforma para detectar noticias falsas sobre el coronavirus, hecho que fue celebrado por Alberto Fernández: "Evitar la infodemia y las fake news también es una forma de cuidarnos", resaltó el Presidente.
Pero no son solo las fake news las que provocan el pánico. Sino también qué, cómo y cuánto tiempo se informa sobre el COVID-19. El coronavirus pasó a ser el protagonista de la información, las 24 horas. Hasta los programas políticos de televisión de mayor audiencia dedican básicamente todos los bloques al abordaje de la pandemia. Se discute sobre testeos y otras cuestiones técnicas, como si todos fuesen especialistas.
El propio Lopardo tuvo un cruce con periodistas de TN por la forma que por momentos toma la cobertura mediática. Durante una entrevista, cuando le preguntaron por el miedo al coronavirus, el infectólogo respondió: “El miedo se genera por muchas causas. Está lo individual, el desconocimiento pero también quiénes informan, cómo lo hacen y el rol de los medios”. “Hay medios que durante 24 horas no hacen otra cosa que mostrar y hablar de esto. Y si el médico o persona que entrevistan da un mensaje que es relativamente optimista rápidamente muestran una terapia intensiva en la ciudad de Milán donde murieron 14 personas. Hay una responsabilidad muy importante de los medios”.
“Si la gente esta aburrida y encerrada en la casa por qué los medios no brindan otro tipo de entretenimientos, por qué solo contar muertos y cientos de miles de afectados”, les dijo a los conductores de TN. “No estoy pensando que hay que desoír a la pandemia -agregó-, sin dudas es el tema central que compromete a los más de 7 mil millones de habitantes de este planeta. Pero creo que hay pánico porque los medios no hablan de otra cosa y algunos medios más amarillistas tratan de mostrar lo peor”, consideró.
Luego remarcó que se repite hasta el cansancio el parte que brinda la viceministra todas las mañanas: “Eso es contar muertos”, enfatizó.
En diálogo con El Destape, el infectólogo explicó que "lo ideal sería alternar un poco. No se puede sobreinformar todo el tiempo”.
A esto se suma la generación de falsas expectativas que provocan ciertas noticias, como puede ser la de una rápida llegada de una cura al COVID-19 o una inminente medida de flexibilización de la cuarentena que se adelanta en los medios pero que luego no se concreta. En este aspecto, la responsabilidad también afecta al que hace llegar ese mensaje al periodista.
Lopardo contó a este medio que participó junto con Alberto Fernández de una reunión con directivos de medios y que les transmitió su postura. Entre otras cosas, el integrante del grupo de expertos promueve que se brinden más servicios y entretenimiento.
“Muchos adultos mayores, que pasan mucho tiempo encerrados, no saben usar homebanking, por ejemplo, o bajar una aplicación. Sería un aporte poder informar sobre esa cuestión. Hay muchas cosas para ayudar a la gente”, señaló e insistió en que, por el bien de la salud, se debe mejorar la forma de informar en el contexto actual.