La Comisión Nacional de Justicia y Paz, dependiente de la Conferencia Episcopal Argentina, adherirá a la marcha de silencio convocada para el 18 de febrero por los fiscales federales a raíz de la muerte de fiscal Alberto Nisman, por considerar que se trata de un acto "no partidario y de valor republicano".
En ese sentido, el organismo eclesial invitó a los creyentes a sumarse a esta iniciativa mediante la "oración al Señor de la Historia, pidiendo para nuestra Patria paz, justicia y verdad" y la Comisión, que preside Gabriel Castelli, ex director nacional de Cáritas Argentina, expresó en un comunicado su adhesión a la marcha del próximo miércoles "en el entendimiento de que se trata de un acto no partidario, de hondo sentido y valor republicado".
Sin embargo, no habrá en la movilización una participación de los obispos de manera formal u oficial. A los pocos días de la muerte de Nisman, la Comisión Nacional de Justicia y Paz había opinado sobre lo sucedido y advirtió sobre "circunstancias de extremada gravedad institucional", exhortó a las autoridades a que "extremen los recaudos para el completo esclarecimiento de los hechos" y recordó que permanece impune la causa por la voladura de la mutual judía.
Sin embargo, no habrá en la movilización una participación de los obispos de manera formal u oficial. A los pocos días de la muerte de Nisman, la Comisión Nacional de Justicia y Paz había opinado sobre lo sucedido y advirtió sobre "circunstancias de extremada gravedad institucional", exhortó a las autoridades a que "extremen los recaudos para el completo esclarecimiento de los hechos" y recordó que permanece impune la causa por la voladura de la mutual judía.