Sandra Arroyo Salgado, la ex esposa del fiscal federal Alberto Nisman, habló por primera vez con un programa radial y, en un extenso reportaje, confirmó que duda de la teoría del suicidio porque "pasaba por un excelente momento" y "no tenía motivos" para tomar tal decisión.
"Dudo que se haya suicidado por su personalidad, porque no tenía motivos. Yo no lo admito de ningún modo. Pasaba un momento excelente con sus hijas, y menos por cómo se presentó, con un arma de por medio", señaló la jueza de San Isidro en declaraciones a Radio Vorterix.
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Al inicio de la charla, habló sobre la marcha de ayer en Plaza de Mayo y si bien aclaró que no quería "polemizar" con la presidenta Cristina Kirchner, quien dijo que ella se quedaba con el canto, la alegría y a los demás les dejaba el silencio, la replicó con un contundente mensaje: "Mis hijas son la alegría, la esperanza".
"Por las palabras de la Presidenta no voy a polemizar, pero mis hijas son la alegría, la esperanza", sentenció Arroyo Salgado, en respuesta a las afirmaciones de la primera mandataria sobre la marcha del silencio.
"Por las palabras de la Presidenta no voy a polemizar, pero mis hijas son la alegría, la esperanza"
Sobre su presencia en la movilización, confirmada un día antes de la misma, dijo que fue a pedido de su hija mayor, que le insistió, y aseveró que tuvo como objetivo "rendir homenaje a la memoria de Alberto (Nisman), por la persona que fue" y reconoció que es "innegable la contracción y valentía con la que ejerció su función, a punto tal que era una de sus grandes prioridades y las diferencias a nivel pareja pasaban por ahí".
"No admito de ningún modo que se haya suicidado"
Al respecto, dijo que la manifestación, que según las estimaciones tuvo una asistencia de entre 40 mil personas (según Policía Federal) o 400 mil (de acuerdo a la Policía Metropolitana) "fue muy emocionante, muy difícil" y resaltó: "No queríamos dejar de estar porque agradecemos, mucho más allá de las diferencias que puedo tener con fiscales de la convocatoria". "Le queremos agradecer por el reconocimiento", destacó.
A su vez, admitió que la marcha "excedía el homenaje" a la figura de su ex esposo y de parte de los fiscales organizadores "era un momento de reflexión sobre el espacio y la función importante que cada uno de ellos ejerce como magistrados del Ministerio Público".
Por otro lado, la jueza y ex esposa de Nisman deslizó críticas a la labor de la fiscal Viviana Fein y dio a entender que, en su lugar, habría esperado a que todas las partes designen peritos para poder realizar la autopsia.
Al respecto, recordó cuando le tocó ser jueza del caso de Héctor Febres, represor que apareció muerto días antes de conocerse una sentencia en su contra, y en cuya autopsia se encontraron rastros de cianuro. "Esperé que todos los que podían tener un interés legítimo, y fue amplio mi criterio, pudieran designar perito de parte".
También insistió en que pidió un veedor internacional porque, a su criterio, "no están dadas las garantías para una investigación totalmente imparcial y sin riesgos".
"Hay cuestiones sobre las que no me han preguntado"
Sobre la vuelta de Nisman de Europa, manifestó que no sabía que el fiscal iba a volver, a pesar de que, de acuerdo a Fein, había sacado pasaje el pasado 30 de diciembre. Ratificó que lo hizo de forma "intempestiva", como el propio fiscal lo había dejado claro en el mensaje de WhatsApp que envió a un grupo de amigos.
"Fue todo muy sorpresivo. Nos enteramos ese día (el 11 de enero) y nuestras hijas. Fue intempestivo", contó Arroyo Salgado y continuó: "Me dijo que estaba volviendo por una operación de la madre. Ese día no tenía claro por qué estaba yendo. Me ocultó la verdadera razón de su vuelta". Admitió que le molestó la actitud del ex titular de la UFI AMIA, al respecto, y que tampoco leyó la denuncia que formuló por presunto encubrimiento contra los altos mandos del Poder Ejecutivo.
En otro tramo de la entrevista, reconoció que conocía al técnico informático Diego Lagomarsino, pero remarcó que "hay cuestiones sobre las que no me han preguntado" y "hasta que no estén dadas ciertas garantías" no hablará. "Por eso pedí el veedor", añadió.
Cerró el reportaje subrayando que "la gente necesita creer en las instituciones y en la Justicia".
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