En el arranque del año electoral, el Gobierno recibió un dato demoledor: la economía cayó un 2,5% en 2018. El sector más golpeado por la crisis fue la industria.
La recesión no encuentra el piso y en enero el Estimador Mensual de Actividad se desplomó un 6,2% respecto al mismo mes del año anterior, según informó el Indec. Además, el PIB desestacionalizado del cuarto trimestre de 2018 arrojó una variación de -1,2% con respecto al tercer trimestre del mismo año.
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El ritmo de la economía fue claramente a la baja durante todo el año pasado. En el primer trimestre la actividad se retrajo un 0,2%, en el segundo un 4,7%, en el tercero un 0,5% y en el cuarto y último trimestre al 1,2%.
“En términos desestacionalizados, con respecto al tercer trimestre de 2018, las importaciones disminuyeron un 12,2%, el consumo privado decreció 2,4%, el consumo público, 0,8%, la formación bruta de capital fijo cayó 11,6%, mientras que las exportaciones se expandieron 15,0%”, destacó el informe.
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