Ante las devaluaciones encaradas por Brasil y China, dos de los principales socios comerciales de la Argentina con una participación del 40 por ciento del mercado total, se estima que habrá más presiones para importar.
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El Banco Central informó el viernes que las reservas son de 33.647 millones de dólares, pero habría que restarle los 8.106 millones de dólares de deuda acumulada por los importadores argentinos con sus proveedores externos. Esa deuda se fue incrementando debido a las demoras con las que la autoridad monetaria le vende los dólares necesarios a los importadores, que en la mayoría de los casos ya ingresaron los productos adquiridos.
Durante los primeros 6 meses del año se informaron importaciones realizadas por 28.978 millones de dólares, mientras que los pagos registrados fueron por 25.711 millones de dólares, precisó CIRA. Esa divergencia entre embarques y pagos generó un incremento del stock de deuda por importaciones ya ingresadas al país, que suma 8.106 millones de dólares, unos 1.232 millones de dólares más que el acumulado al primer trimestre del año y casi 3.200 millones de dólares más que a fines de 2014. "En los próximos trimestres, con mayor escasez en los ingresos del frente cambiario, la situación se puede agravar", advirtió la cámara empresaria.
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