Los centros de campaña suelen emplear un leit motiv que asegura que "los votos son de la gente, no de los dirigentes", tal como recordó José Manuel De la Sota antes de la reunión en Puerto Madero de todo el frente UNA. Allí, el gobernador cordobés tiene en mente que él apoyó a Sergio Massa en la primera vuelta pero sus votos fueron casi en bloque a Mauricio Macri. Muchos juegan con una definición a la negativa: no asegurar que apoyan a uno, pero deslizar que prefieren que no gane su rival.
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Quienes se mostraron más favorables al candidato del Frente para la Victoria en distintos momentos fueron algunos de los dirigentes peronistas que integran el Frente Renovador. Pocos días después de las PASO, el diputado Facundo Moyano había expresado que Macri era su "límite". Aunque luego, antes de la primera vuelta, puso al FpV también en ese lugar, aclaró que "jamás" votaría al actual jefe de Gobierno porteño.
En términos similares se expresó el ex candidato a gobernador de ese espacio, Felipe Solá. Con pasado en el FpV y en una alianza con Macri y De Narváez (2009), Solá remarcó que a los peronistas "les cuesta votar a Macri". "No veo todos los males en Scioli ni en Macri al gran demócrata", sentenció. La postura de los principales dirigentes del espacio ha sido la de apoyar "un cambio, pero no cualquier cambio", poniendo freno a cualquier intención ajustadora de Macri y su equipo.
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El diputado massista José Ignacio De Mendiguren también apeló a las críticas hacia el candidato de Cambiemos y estimó que "la solución no es un cambio sin decir en qué consiste". Sin expresarse abiertamente a favor de uno u otro, recalcó: "Ahora todos los sectores se presentan como desarrollistas, pero quiero saber si es convicción o es moda". Precisamente, el propio Macri en varias oportunidades quiso presentarse como un seguidor de Arturo Frondizi.
Por el voto en blanco se manifestaron sectores de izquierda o progresistas que no observan grandes diferencias entre los dos principales candidatos. El primero en hacerlo en ese sentido fue el postulante del FIT, Nicolás Del Caño, quien lo dijo inclusive antes de las elecciones del 25 de octubre. A esta postura se sumó luego el eterno candidato de Autodeterminación y Libertad, Luis Zamora.
En Progresistas están divididos. Dentro del frente de centroizquierda ya se expresó de forma orgánica el Partido Socialista, quien esta semana dijo que no apoyarán ni a Scioli ni a Macri. "No nos representan políticamente ninguna de las alternativas", manifestaron a la prensa a través de un comunicado. En sentido similar fueron en Libres del Sur, que comanda Humberto Tumini.
Margarita Stolbizer ha expresado una posición ambigua, pero levemente favorable al frente que componen la UCR, el PRO y la CC. "No votaría a Scioli", dijo, y tampoco tenía "resuelto" si votaría a Macri. Es decir: descartó a uno pero dejó abierta la posibilidad para el otro. Sin embargo, de acuerdo a lo que supo El Destape, la ex candidata presidencial no estaría en el país para cuando ocurra el balotaje.
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Quien sí dijo abiertamente dentro de esa fuerza que apoyaba a Mauricio Macri es el actual director de AFSCA, Gerardo Millman. "No ha existido gobierno más conservador que el de Scioli y CFK, yo voto a Mauricio Macri", escribió en su cuenta de Twitter el día después de los comicios. Por los conflictos internos que desató su postura, Millman abandonó la fuerza política de Stolbizer.
Del lado de Macri se han manifestado los principales referentes de UNA, empezando por el propio De la Sota. El gobernador cordobés, atento al resultado en su provincia (casi todos sus votos migraron a Macri el 25-10), "No voy a votar por Scioli, por más que haya tenido una buena relación, porque votar por Scioli es votar por Zannini", expresó esta semana en Puerto Madero.
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¿Y Massa? A sabiendas que ha tenido varios coqueteos durante la campaña con el macrismo, el ex intendente de Tigre dijo en la reunión de dirigentes de UNA que "claramente en Argentina ganó el cambio, pero no queremos cualquier cambio", dejando la puerta abierta a ambos lados. Por televisión fue más certero: "Yo no quiero que gane Scioli".
Sin embargo, luego de que el candidato del FpV recogiera parte de sus propuestas, Massa reconoció el "avance". "Celebramos que empiece a escuchar", agregó, tras volver a criticar a Cristina. Un Scioli deskirchnerizado puede ser el pedido implícito del FR para el balotaje.
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