En un cambio sustancial respecto al modelo económico anterior, el Gobierno logró contener la fuga de capitales, un elemento crucial durante la crisis de 2019. Del pico de egresos de agosto del año pasado, el último reporte oficial arrojó un éxodo de apenas U$S 114 millones.
De acuerdo al último balance cambiario publicado por el Banco Central (BCRA), la fuga de capitales de febrero trepó a U$S 144 millones. En agosto de 2019, el macrismo permitió que la cifra llegue a los U$S 5909 millones, récord durante su gestión.
Desde octubre del año anterior, la salida de activos descendió en forma considerable. En ese mes se había estimado un monto de U$S 4125 millones, que bajaron a U$S 144 millones en el inicio de 2020.
Según el informe, en febrero “ las entidades y sus clientes compraron U$S 185 millones y U$S 75 millones, respectivamente, que fueron cubiertos por las ventas netas del BCRA por U$S 260 millones”
“Las empresas del sector real fueron vendedoras netas de moneda extranjera por U$S 639 millones”, añadió el documento de la entidad que preside Miguel Pesce.