El ex ministro de Economía, Axel Kicillof, rechazó que el Banco Central pudiera haber cometido un delito cuando compró dólares futuros a precios menores que los del mercado. Acusó que es una causa política, "es una provocación".
"La causa desde el punto de vista económico no tiene pies ni cabeza. No hay por dónde empezar para decir que eso es un delito", se defendió el funcionario del último mandato de Cristina Kirchner. "Es una causa política que tiene otros elementos. Es una provocación", imputó.
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Por Radio Del Plata, Kicillof narró que en un principio, la acusación caía en haber realizado negociados con quiénes se le vendían los contratos de dólar futuro. Esto se esclareció con las declaraciones del Rofex. "Les aclaró que eso es una barbaridad porque la pantalla es ciega", explicó, ya que los operadores no pueden saber quién está del otro lado de la transacción. "Después empezaron a inventar un desfalco respecto del precio del dólar", contó el ex titular de Hacienda sobre la causa actual.
"Nosotros tuvimos presiones devaluatorias y no devaluamos", comentó Kicillof. "Ellos sí devaluaron y nos echan la culpa de los costos que tiene hacer una devaluación en la argentina, que son montones: tienen que ver con lo que ha pasado con los precios y salarios, es una transferencia enorme a los exportadores", acusó.
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