Las imágenes de un chancho arrojado desde un helicóptero a una pileta en Uruguay causó estupor y rechazo. En ese contexto, la modelo Julieta Prandi hizo una repudiable comparación al igualar aquel episodio con los vuelos de la muerte realizados por los represores durante la última dictadura cívico militar.
Desde Villa Carlos Paz, para Intrusos, la modelo reveló que "el flashback" que tuvo al ver el video "se relaciona a la dictadura" y amplió que le "recordó a la gente que tiraron en el río". Ésta práctica pertenece a la dictadura iniciada en 1976. Los represores arrojaban a los detenidos, vivos y anestesiados, al Río de la Plata para hacer desaparecer sus cuerpos.
Además de comparar al chancho arrojado con esta práctica atroz del terrorismo de Estado, Prandi calificó el hecho como "súper cruel" y, según escuchó, agregó que "el cordero falleció del susto en el aire por un paro cardíaco, antes del impacto". Ésto fue desmentido por los periodistas que acotaron que el animal había fallecido antes.
Más allá de ese detalle, remató: "Me parece un horror, es injustificable. Me parece espantoso".
El chancho fue arrojado desde un helicóptero a la pileta de la casa de Federico Álvarez Castillo, CEO de Etiqueta Negra, y la actriz Lara Bernasconi en José Ignacio, Uruguay. El empresario se quiso despegar del episodio y aseguró que su familia fue "víctima" de un "acto vandálico".
Una fuente cercana a la pareja le dijo al diario La Nación que "Fede (el empresario) le dijo a Pacha (Eduardo Cantón, otro empresario) que quería hacer un cordero a la noche, y éste le dijo que se ocupaba de comprarlo detrás de La Barra".
La misma persona aclaró que "Pacha siempre se mueve en helicóptero. Fue a un lugar detrás de La Barra y luego le dijo a Fede que le iba a hacer un delivery especial". Según interpretó, para el empresario, la nave "era la manera más fácil de llevar el cordero, para que lo comieran juntos".