Las últimas cifras de inflación encendieron las alarmas de una economía golpeada y cada vez más complicada para el futuro. El gobierno de Mauricio Macri podría romper su propio récord negativo y llevarlo al peor registro desde la hiper de 1991, bajo la presidencia de Carlos Menem.
Tal como se preveía, la inflación de octubre fue del 3,3%, de acuerdo al último informe del INDEC. El arrastre devaluatorio motivó el recalentamiento de los precios, que en términos interanuales se dispararon un 50,5% y en la variación acumulada en 2019 al 42,2%.
La suba estuvo impulsado por las alzas en los productos para el equipamiento y mantenimiento del hogar (8,1%) y las bebidas alcohólicas y el tabaco (6,2%). La vestimenta y los gastos para la salud subieron 4,7%, y detrás de ello se ubicó el transporte (3,5%) y el alimento y los restaurantes (2,5%).
En 2018, el Índice de Precios al Consumidor total fue del 47,6%, por lo que el número actual se encuentra a 5,5 puntos porcentuales para romper ese récord. Todavía restan dos meses para conocer el dato anualizado y los mayoristas aún no trasladaron toda la suba de costos a los productos.
Es que ya expiró el programa "Precios Esenciales", con el cual se congelaron durante seis meses unos 64 ítems. Además, no se sabe que ocurrirá con la quita del IVA para las 14 categorías de alimentos de la canasta básica.
Del mismo modo, también terminó la paralización de subas para el sector hidrocarburífero. Por ende, las empresas petroleras ya decidieron aplicar un nuevo aumento de 5%, al cual podría suamrse otro incremento del 10% en las próximas semanas. Los combustibles impactan en la cadena de formación de precios por ser insumos necesarios para la producción y el transporte de bienes.
¿Rompe el récord de la Híper?
En 1989, durante el pico de la híper, el número fue monstruoso: 3079% de inflación anual, la más alta de la historia del país. En 1990, en tanto, “disminuyó” a 2314% durante el segundo año de Menem en el gobierno.
El año siguiente fue el último de alta inflación previo a la convertibilidad: en 1991 hubo 84% de inflación en todo el año. Luego, el incremento de precios se estableció en un dígito hasta 2001, pero la devaluación de 2002, con la salida de la convertibilidad, impactó fuerte en los precios, que aumentaron 40,9% pese al feroz desplome del consumo.
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central (BCRA) estimó que el incremento de precios será de 55,6% interanual. En tanto, prevén que el componente núcleo se situará en 59,5% interanual.