Rodrigo Sbarra quedó imputado por el delito de lavado de dinero. De esta manera se espera ahora que la AFIP y el Banco Central levanten el secreto fiscal y bancario sobre los bienes de el ex subsecretario de Coordinación del Ministerio de la Producción. Las acciones judiciales surgen a raíz del hallazgo de un sobre con 10 mil dólares que habían quedado olvidados en un cajón de la oficina que solía ocupar mientras se desempeñó para el gobierno de Mauricio Macri. La denuncia fue hecha por el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas.
De esta manera, Pollicita determinó: “Circunscribase el objeto procesal a la maniobra mediante la cual el nombrado receptó una cantidad aún no individualizada de dinero cuya procedencia no fue justificada, ni legalmente declarada”. Según expresó, parte de ese dinero fue puesto “en circulación en el mercado a través de la adquisición” de un bien inmueble, a través de una ·operación de compra venta celebrada con la firma Consultatio S.A.".
Según señala el portal Infobae, ese lapso en que se hizo la operación se ubica entre el 13 de abril de 2016 y el 17 de abril de 2019. El monto pagado por la casa en el country Nordelta fue de 186.086 dólares.
Con esta descripción de la investigación, el fiscal le pidió al juez Julián Ercolini el pedido para levantar el secreto fiscal y bancario sobre Sbarra y así poder conocer en detalle su situación patrimonial. El fiscal, además, ya cuenta con las declaraciones juradas que el ex funcionario había entregado a la Oficina Anticorrupción y en donde se reportaba un notable crecimiento de sus bienes.
El ”sobre” en la oficina
El 21 de enero, los nuevos ocupantes del despacho de Sbarra, en el edificio de la avenida Paseo Colón al 200, encontraron el sobre con los 10 mil dólares, olvidados en un cajón, junto con un papel con anotaciones. Había allí una dirección de correo electrónico (@nordelta) y una dirección física (Costa 194) en el Complejo Puertos, precisamente de Nordelta. Cuando la responsable de ese mail fue convocada a declarar, resultó ser una empleada de cobranzas que confirmó que Sbarra había comprado un lote en 2016, cercano a los 1000 metros cuadrados.