26 de enero, 2020 | 00.05

Video e imágenes exclusivas del abandono del Astillero Río Santiago

El Destape accedió a un registro revelador, que refleja el estado crítico de la constructora naval bonaerense. Se llevaron hasta los baños químicos por falta de pago. Las obras paralizadas que dejó el gobierno de María Eugenia Vidal 

Obras suspendidas. Vidrios de ventanas rotos. Pastizales crecidos. Basura. Dejadez. El Destape accedió a nuevas imágenes y un video que reflejan el abandono del Astillero Río Santiago (ARS), la constructora naval que depende del gobierno de la provincia de Buenos Aires. Una auditoría interna, que publicó este medio en exclusiva, había revelado la crítica situación en que el gobierno de María Eugenia Vidal dejó a la emblemática empresa. Según informaron desde la nueva administración bonaerense, se habían llevado hasta los baños químicos en el ARS por falta de pago: había diez, puestos disposición por cada obra de barco, y la empresa Basani los retiró.  

El primer análisis del estado de situación del ARS arrojó que la planta operativa está prácticamente paralizada. Muchas grúas no funcionan. Hay una falta generalizada de insumos y no hubo mantenimiento de camiones, máquinas de soldar, tornos ni de las fresadoras. En lo que hace a la faceta administrativa no se cuenta con conexión a internet, fotocopiadoras ni teléfonos. Y hay muchas deudas. Por ejemplo, la empresa Basani retiró los baños químicos la semana previa a la asunción de la nueva gestión del astillero porque se les debía alrededor de 6 meses. Según explicaron desde la constructora naval, la deuda se saldó en los últimos días. No era una suma abultada pero la situación refleja un claro escenario de abandono. Sin ir más lejos, tampoco se pagaba la ART (había unos 6 meses de mora); ni la tasa de alumbrado, barrido y limpieza al municipio. "Así era todo. Hay un montón de deudas. Impuestos de cheques, cargas sociales. No pagaban los juicios con sentencia firme que habían hecho trabajadores por accidentes de trabajo", explicaron desde la empresa bonaerense. 

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Esta dejadez que atravesó el astillero, que emplea a 3150 trabajadores, coincidió con la suspensión de importantes obras que tenía comprometidas.

A continuación, el detalle y las imágenes que grafican la paralización de los trabajos durante la gestión de Vidal: 

  • Un caso paradigmático es la construcción de dos buques petroleros que se acordó con la firma venezolana PDVSA: el “Eva Perón” y el “Juana Azurduy”. 

El “Eva Perón” es un buque “productero” de 47.000 toneladas de porte bruto y 183.5 metros de eslora. Es el primer buque de doble casco construido en Argentina. Actualmente se encuentra amarrado en el muelle de alistamiento, en su etapa final de construcción, completado en un 98%. Desde el astillero explicaron a este medio que “el avance de esta obra se detuvo en 2016 debido al faltante de componentes importados que no fueron adquiridos por la administración de Cambiemos”. El inicio de la obra está fechado en abril de 2008.

De acuerdo a la auditoría interna, el 23 de marzo de 2018 se firmó una enmienda en el contrato que el astillero había firmado con PDVSA por el que se suspendieron todos los pagos y valuaciones por parte de la petrolera venezolana hasta la entrega del buque.

El “Juana Azurduy” tiene las mismas características que el Eva Perón. Es un buque gemelo, del mismo porte. Actualmente, se encuentra en la grada 1 con un avance de obra mayor al 50%. Su construcción se detuvo por completo cuatro años atrás por falta de compra de equipos y materiales. Desde el ARS señalaron que eso “impidió la realización del pre-alistamiento en grada, que es de vital importancia para su botadura y pase al muelle de alistamiento final”. El inicio de obra está fechado en el segundo semestre de 2012.

  • Las lanchas LICA. El astillero también tenía un contrato firmado con la Marina (data de octubre de 2015) para la construcción de dos lanchas de instrucción para cadetes de la Escuela de Oficiales de la Armada Argentina, conocidas como LICA. “La obra de ambas lanchas se paralizó en el año 2017 con el incumplimiento del contrato de ambas partes: Armada Argentina y Astillero”. Las dos embarcaciones se encuentran en las gradas 2 y 3.

  • La paralización de la construcción de dos remolcadores de 60 toneladas desde el 2017. El trabajo se había iniciado en 2014.




La obra, que es para la empresa Abadía del Mar, se encuentra trabada en la etapa de pre-construcción, con 700 toneladas de acero ya procesadas y listas para ser montadas en la grada.

  • La transformación estructural de un remolcador de un cliente privado se encuentra paralizada desde el 2018. Este trabajo se inició en el primer semestre de 2015. Consiste en la construcción y reemplazo del bloque en la sección media del buque.

Es el primer trabajo de estas características realizado en el país y se propone duplicar la capacidad de tiro de 30 toneladas a 60 toneladas de tiro”, indicaron desde el astillero, donde ya se construyeron tres bloques para ser unidos con la mitad de proa a través de un montaje de precisión.  

  • Un barco que ingresó al astillero para ser reparado en 2017 sufrió un incendio parcial en 2018 “y desde entonces quedó abandonado”. Esto podría derivar en acciones judiciales por parte del armador.
  • También hay dos barcos totalmente obsoletos, en condiciones de flotación muy insegura, abandonados en el muelle. No hubo contacto con sus propietarios durante los últimos cuatro años. 
  • Otra irregularidad es que diez barcos de pesca extranjeros, chinos y coreanos, utilizaron el muelle y algunos servicios básicos y de reparación del ARS que no fueron facturados en su totalidad, con documentación contractual incompleta. “Gracias a la intervención del personal del astillero y de las nuevas autoridades se consiguió facturar y cobrar un monto de aproximadamente de 12 millones de pesos”, se resaltó en la auditoría interna. 

“Hubo una clara intencionalidad para que este estado de abandono se produjera. Tuvieron el astillero parado. El objetivo era demostrar que había que cerrarlo”, indicaron desde el ARS.

De acuerdo al primer estudio sobre el estado de situación de la compañía que realizó la nueva gestión del astillero, que preside Ariel Basteiro, en “los últimos 4 años la falta de inversión y planificación llevó a que la planta operativa se encuentre prácticamente sin actividad en toda el área de producción”. Las consecuencias están a la vista.