“Me cagaron la vida”, declaró ante la Justicia la joven de 18 años que denunció haber sido violada en manada por 10 hombres en un chalé de Villa Carlos Paz, la principal ciudad turística de la provincia mediterránea. Los presuntos agresores ya fueron detenidos e imputados por el fiscal Ricardo Mazzuchi, quién allanó la vivienda del barrio La Quinta, de donde secuestraron 14 teléfonos celulares, bebidas alcohólicas y preservativos con material genético que está siendo analizado por peritos de la Policía Judicial de Córdoba.
Los diez detenidos son oriundos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y dos de ellos son jugadores de las divisiones inferiores del Club Atlético Huracán del barrio porteño de Parque Patricios, informaron fuentes judiciales a El Destape. Fueron acusados del delito de abuso sexual con acceso carnal y están alojados en la Alcaidía de la Unidad Departamental Punilla de la Policía de Córdoba. El lunes podrían ser trasladados hasta el complejo carcelario de Bouwer, ubicado al sur de esta Capital.
Los acusados alquilaron un chalé para pasar las fiestas de fin de año en las sierras cordobesas; y la noche del pasado jueves 19 organizaron una fiesta, donde además de ellos estaban cinco mujeres jóvenes. Ya en la madrugada del viernes, se habría producido el ataque contra una de las cinco chicas, una joven de 18 años, oriunda de la ciudad de Villa Carlos Paz.
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La víctima, quien fue trasladada al Polo Integral de la Mujer, donde fue asistida por médicos y un equipo psicológico e interdisciplinario, declaró ante la Justicia que sólo conocía a uno de sus predadores sexuales, quién la había invitado a la fiesta. Se habían conocido a través de las redes sociales. Durante la madrugada, la joven fue introducida a la fuerza a una de las habitaciones, donde fue abusada sexualmente por la manada; según su declaración ante la Justicia.
Los peritos de Policía Judicial constataron que la víctima presentaba lesiones compatibles con un ataque sexual, además de golpes.
Desde el club de Parque Patricios emitieron un comunicado donde señalan: “Hemos tomado conocimiento a través de los medios de comunicación y redes sociales de un hecho aberrante ocurrido en la ciudad de Villa Carlos Paz, provincia de Córdoba, que involucraría a dos jugadores de nuestra institución. Ante esta situación, el Club Atlético Huracán ratifica su posición de profundo repudio a cualquier acto de violencia en general y contra las mujeres en particular, por lo que, de confirmarse las versiones periodísticas, el Club no dudará en aplicar las medidas disciplinarias más severas respecto de los involucrados”.
Y agrega: “Por lo tanto, de momento, hasta recolectar mayor información, sólo podemos reafirmar nuestro compromiso para con la lucha contra la violencia hacia las mujeres y trabajar con todos los medios a nuestro alcance para fortalecer las políticas de prevención de los y las que formamos parte de Huracán. Quedamos a la espera de los avances de la Justicia para proceder y mantener informada a toda la comunidad huracanense”.
En la fiscalía de Mazzuchi le tomaron declaración a las otras cuatro mujeres que estuvieron la noche del jueves y madrugada del viernes en el chalé de barrio La Quinta, quienes relataron cómo sucedieron los hechos. Las mismas fueron convocadas como testigos para tomarles declaración.
La legisladora Luciana Echevarría (MST-Nueva Izquierda) le dijo a El Destape que “la reciente violación en manada en Carlos Paz es un hecho aberrante. Lamentablemente no es un caso aislado, tiene que ver con que las instituciones de este sistema patriarcal y los medios de comunicación reproducen la cultura de la violación y ubican a la mujer como un objeto. Tampoco es casual que suceda en pleno avance del movimiento de mujeres, ya que estos hechos son un intento de disciplinamiento machista frente al avance de las mujeres en la sociedad”.
Y agregó: “Estos casos evidencian que el Estado también es responsable y no toma las medidas necesarias para frenar estas aberraciones: necesitamos presupuesto para la atención a las víctimas de violencia de género y la aplicación de la ley de Educación Sexual con perspectiva de género de manera obligatoria en todos los niveles educativos. Pero eso solo no alcanza, además necesitamos una Justicia con perspectiva de género. Las mujeres queremos vivir en paz, la culpa nunca es nuestra, ni de dónde estábamos, ni de cómo vestíamos”.
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