El capitán de la Selección argentina Lionel Messi tuvo este sábado un debut para el olvido en el Mundial de Rusia 2018, y se "responsabilizó" por el empate luego de haber errado un penal que pudo haber significado el triunfo en Moscú y superar el muro que significó el arquero Hannes Halldórsson.
"Obvio que sí, me siento responsable, fue muy doloroso. Porque sacar una diferencia en ese momento hubiese dado otro partido, nos hubiésemos tranquilizado y no tener impaciencia. Me siento responsable de no habernos llevado los tres puntos, porque hubiese cambiado todo", afirmó en declaraciones a la prensa en la zona mixta del estadio del Spartak Moscú.
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Así y todo, Messi pateó más al arco que todo el equipo de Islandia, con once tiros frente a nueve, pero sin dudas que habrá una jugada que quedó y quedará rondando en su cabeza.
A los 18 minutos del segundo tiempo, tras un polémico penal sancionado por el árbitro, Messi tomó la pelota, hizo cinco pasos de carrera, trotó hacia el balón y abrió el pie izquierdo, anunciado, para permitir la estirada de Halldórsson.
"Lo decidí en el momento, quise pegarle fuerte a ese palo y me salió a media altura", dijo el rosarino, quien en los momentos posteriores a ese golpe quedó cabizbajo, perdido en la cancha, como en sus peores épocas de la Selección.
Pero como si hubiese aprendido de esa lección, la "Pulga" rosarina levantó, volvió a hacerse cargo y casi monopolizó los ataques albicelestes, en medio del aliento de los casi 20 mil hinchas argentinos que coparon el estadio del Spartak Moscú.
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"Siempre fui un agradecido, fue un momento muy especial, porque la verdad que estaba mal por haber errado el penal, pero sabíamos que estaba lleno de argentinos, nos enteramos de la locura que se vive con la gente nuestra cuando llega un Mundial", valoró sobre el apoyo de la gente.
"No hay que volverse locos", aseguró el capitán de la selección argentina.
"Hicimos cosas buenas, no le podíamos entrar, quisimos mover de un lado a otro pero nos costó, no es fácil cuando se cierran atrás y no te dejan espacios. No hay que volverse locos, nosotros queríamos ganar para tener la tranquilidad obvia de tener tres puntos, pero la mentalidad es la misma. Ahora tenemos que estar tranquilo, descansar estos días que tenemos y preparar Croacia que es igual de difícil", afirmó.
Y agregó: "Tuvimos situaciones, no pudimos adelantarnos para que salgan y encontrar espacios entre líneas, hay que tirar para adelante y seguir. No encontramos los espacios entre líneas, nos costaba entrar por afuera, el segundo tiempo ellos quisieron jugar a otra cosa, ni nos atacaron y también se hizo difícil entrarle".
Y ahí, Messi lanzó su pedido para los hinchas, compañeros y cuerpo técnico, tomando palabra de líder: "No hay que volverse locos, nosotros queríamos ganar para tener la tranquilidad obvia de tener tres puntos, pero la mentalidad es la misma, sabíamos que no iba a ser fácil, ahora tenemos que mejorar muchas cosas pero merecimos ganar el partido".