El juez Sergio Paduczak se presentó como querellante en la causa de espionaje ilegal a jueces y políticos que reveló El Destape. Lo hizo el 29 de noviembre pasado. Su nombre integra la nómina de funcionarios judiciales y políticos sobre los que hubo ingresos sospechosos a la base de Migraciones desde dependencias públicas. Además de Paduczak, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 22 también se presentó ante el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral para ser parte del expediente el juez Claudio Gutiérrez de la Cárcova. Un gobernador y otro que ya dejó el cargo, que figuran entre las víctimas, también requirieron tener acceso al expediente aunque aún no como querellantes.
Paduczak decidió avanzar como querellante luego de anoticiarse de la respuesta que dio la Prefectura para justificar su acceso a Migraciones, el 25 de septiembre del año pasado. ¿Qué argumentaron? Que en el marco del Encuentro Nacional de Jueces de Cámara de Tribunales Orales, que se realizó en Ushuaia por aquella fecha y contó con la participación de la ministra cortesana Elena Highton de Nolasco, necesitaban obtener una foto suya y por eso recurrieron a esa base de datos. Y que no consultaron sus entradas y salidas del país. “Quién va a entra al sistema migratorio a sacar una foto. Es ridículo”, consideró el juez en diálogo con El Destape. Según pudo saber este medio, a través de ese mecanismo Prefectura habría ingresado a los registros migratorios de otros funcionarios judiciales.
Respecto a su presentación, Paduczak explicó que todavía no está “notificado formalmente de que el juez me haya aceptado como querellante pero entiendo que no hay ninguna razón para que no me acepte. Es claro es que soy víctima”.
- ¿Qué lo motivó a presentarse como querellante? - lo consultó este cronista.
- No puedo permitir de ninguna manera de que con una excusa absolutamente ridícula e infantil Prefectura haya justificado entrar sobre una información tan sensible diciendo que debía hacer en Ushuaia “tareas preventivas y disuasorias” por la seguridad de la vicepresidenta de la Corte Suprema, la doctora Higthon. Cuando vi eso, la primera sensación fue: ¿Seré un terrorista talibán que estaré por poner una bomba y matar a la doctora Higthon?. Como esa conclusión es ridícula me dije que evidentemente Prefectura tiene datos sobre mi persona, de que pueden atacarme. Pero las dos conclusiones son insólitas. La frutilla del postre está en que dijeron (en la respuesta a una consulta el juzgado que impulsa la pesquisa) que tuvieron que entrar a Migraciones porque no tenían rasgos fisonómicos de mi persona y que habían entrado en Google pero no pudieron tener una foto mía. Cualquier que entre en Google puede poner mi apellido y tendrá 20 fotos en segundos. Pero, así y todo, supongamos que tienen razón, que lo hicieron en el marco de lo que plantean: me tendría que haber llamado el director de Prefectura o el de acá (por Comodoro Py) que está a metros para decirme “mire, doctor, nosotros queremos tener identificado quién baja de cada avión, por su seguridad, ¿me podría enviar una imagen por Whastapp así lo identifico?”. Así quedaría claro que se trataba de una medida de seguridad general que la tomaron con todos los magistrados. Nada de eso ocurrió. Todas las conclusiones me hacen pensar que, por lo menos, hay un mal proceder.
- ¿Los ingresos fueron a Migraciones vía el Renaper?
- Ellos dijeron que tenían que entrar al Registro Nacional de las Personas (Renaper) y que al entrar, ingresaron a Migraciones. En el informe al juez ellos ponen que no consultaron ningún movimiento migratorio mío sino que lo único que querían era la foto.
- ¿No se puede acceder a registros suyos vía Google?
- Sí. Quién va a entra al sistema migratorio a sacar una foto. Es ridículo. Si fuera en forma aislada, es decir solo mi caso, se trata de un prefecto inoperante que actuó pésimamente y se abre un sumario administrativo. Pero cuando se pasa en limpio de que por lo menos a 50 magistrados le hicieron lo mismo ya se empieza a ver que esto tiene otro color. La investigación verá hasta dónde se llega y quién es el que lo hizo. Yo quiero empezar, por lo menos, con el funcionario de Prefectura que creo que mínimamente tiene que venir a declarar por incumplimiento de los deberes de funcionario público. A partir de ahí, dirá si es modalidad de ellos y entonces será el jefe de Prefectura quien tendrá que explicar. Y si ellos dicen que tenían instrucciones de que se hacía con todos entonces ya sería una responsabilidad política del ministerio de Seguridad por permitir que todas las fuerzas actúen de una forma irregular, porque en esta investigación aparecen Prefectura, Gendarmería, PSA, Policía Federal, entonces ya empieza a llamar la atención. Hay que empezar desde abajo e ir escuchando. Entiendo que ahora regresa el fiscal original, el doctor Federico Delgado, y se empapará de las novedades. Veremos qué impulso le da la fiscalía a la causa. En este tiempo, lo que ha pasado sin que yo lo haya visto en detalle es que se ha acumulado información de las mismas características. Ya tenemos un patrón como para empezar a tomar creo las primeras indagatorias.
- ¿La fecha en la que ingresan a su registro coincide con la del mentado encuentro judicial? ¿Y coincide con algún proceso judicial que usted haya estado trabajando?
- Hasta ahora, lo que supe es que en mi caso ha sido un solo ingreso, 24 o 48 horas antes de que ingresara a Ushuaia para este evento. Para ese entonces el veredicto de Tandanor ya se había dado y estábamos en plena elaboración de los fundamentos. Pero no se si tiene que ver con esa causa u otra que pudiera tener cuando estaba subrogando federal o alguna otra que tuviera en mi tribunal actualmente. No me permití hacer un análisis porque me parece que es una modalidad muy generalizada. No sé si está hiperrelacionada con una causa específica. Me parece que está más relacionada con tener información de la mayor cantidad de funcionarios judiciales porque ahora me enteré también que han llegado a fiscales. Ya supera el análisis de una sola causa. Es el conocimiento generalizado de distintos funcionarios. Cualquier agente de inteligencia dirá que conocer mis movimientos migratorios es un dato que es medianamente inútil. Más allá de la inutilidad o no, para mí se filtró solo la punta de un iceberg. Me parece que lo que muchas veces nosotros sospechábamos en los pasillos de alguna manera se confirmó. Yo todavía no sé cómo fue que se filtró pero de allí surgió que esto es una modalidad. Esto es lo que se conoce por ahora. Lo otro no se si se va a terminar de conocer. Me refiero que así como ingresaron a Migraciones pudieron consultar mis declaraciones juradas, la Afip, Aduana. Cualquier otro movimiento. No sé si lo hicieron, desconozco, y si lo hicieron no sé si se va a saber. Creo que esto, por la torpeza, es que surgió con esta magnitud. Y lo que está mostrando es una modalidad de las fuerzas de seguridad que no están autorizadas a realizar estas tareas. Como ciudadano no puedo permitirlo pero ademas como juez, mucho menos. Estoy a cargo de juicios, donde debo controlar allanamientos, cómo obra un funcionario policial en una investigación, si interviene o no correctamente los teléfonos, miro toda una serie de procedimientos para brindar legalidad y garantías constitucionales ¿y voy a mirar para un costado cuando hicieron un obrar ilegal respecto a mi persona? Mi presentación como querellante no tiene nada que ver con lo que este haciendo el juzgado o la fiscalía a cargo de la investigación. No tengo ninguna duda de ellos. Quiero presentarme como parte y hacer un seguimiento mucho más estricto de lo que pasa en la causa.
- ¿Conversó con sus colegas respecto a su presentación como querellante?
- Sí, lo estuve hablando. Algunos empezaron a meditar seriamente el presentarse. Los nombres por ahora me los reservo porque ellos tienen sus razones de por qué hasta ahora no lo han hecho. En lo que a mí respecta estoy con una ansiedad muy grande de que esto se esclarezca, que se encuentre a los responsables. Lo que pasó es una situación grave que no se puede dejar pasar.