¿Por qué no hay un control más fuerte sobre las prepagas?
La superintendencia ejerce un control sobre la evolución de los precios, los gastos y los costos fijos y variables que tienen y se establece una pauta de aumentos que generalmente dista de lo que piden las prepagas. El asunto de las prepagas tiene distintas aristas: primero, el mercado de las prepagas está concentrado en cinco empresas, con lo cual por las reglas generales de la economía, cuando todo se concentra mucho perdemos capacidad de regulación porque tienen mucha capacidad de lobby y de cartelización. Hay una gran concentración en el sector de las prepagas. La otra cosa que produce esta enorme concentración es un fenómeno de urbanización de la medicina privada, es decir, por tomar sólo la provincia de Buenos Aires como ejemplo -pero se repite en todo el país- 62 municipios de Buenos Aires no tienen efectores privados, no tienen clínicas ni sanatorios, el único efector de salud es el hospital municipal. Es decir, en la mitad de los municipios se retiró la medicina privada, porque no es rentable sostener en población de 50 o 60 mil habitantes lo que son las prestaciones de alta complejidad (terapia intensiva, bloque coronario) cuya tasa de uso es baja y dejan al Estado como único prestador.
Pero si no tienen prestaciones en un amplio sector de la PBA y los pacientes recurren al hospital público, ¿qué servicio brindan las prepagas?
Estas prepagas, que están en todo el país, pero que no tienen prestadores en los lugares privados, con lo
cual le pagan al hospital público por las prestaciones. Esto explica algunas cuestiones: en Argentina hay 730 mil nacimientos por año, 440 mil de estos partos se hacen en el hospital público; sólo 105 mil no tienen obra social. Los otros 335.000 tienen obra social y sin embargo se hacen en el hospital público, porque no hay otro prestador o porque cuando necesitaron del privado en el momento del parto no se dieron las circunstancias de la atención y tuvieron que hacerlo allí. El sector público de la salud es el que sostiene el sistema de salud en Argentina. Lo sostiene no solamente desde ahí, sino también desde los programas de vacunación -de los más completos del mundo-, lo sostiene atendiendo el 100% de la accidentología de todo el país en adultos (las primeras 48 o 72 horas todo accidentado agudo va al hospital público), más de la mitad de los partos en todo el país, haciendo las cirugías cardiovasculares para los chicos con cardiopatías congénitas, haciendo trasplantes gratuitos. Todo esto no existe en ningún lugar de América y menos en el mundo "desarrollado".
En la CABA el 80 por ciento de los habitantes tiene medicina privada, ¿representa eso un fracaso de la salud pública?
Para nada, la salud pública sostiene también el sistema de prepagas, y el sector de las obras sociales sostiene a las prepagas, porque entre 1.000.000 y 1.400.000 de los sueldos de los trabajadores hoy está en las prepagas. En todo caso, si tuviera que hablar de un fracaso, esto es el producto de lo que sucedió en los 90, cuando en la desregulación de Cavallo se permitió esta cuestión de la libre elección, lo cual hizo que las obras sociales sindicales que eran de concepción solidaria -el que más aportaba, porque tenía más sueldo, subsidiaba al que menos aportaba porque todos recibían la misma atención- se fueran perdiendo. Nosotros recibimos permanentemente quejas de usuarios de prepagas porque no les dan las prestaciones que les corresponde. Además, díganme en dónde se cumple dentro del sistema de prepagas el concepto de lo preventivo, de tener todas las acciones de prevención que están marcadas en un grupo de edad que debe tener cualquier paciente. La gente cree que por tener las prepagas tiene mejor atención. Ahora, nosotros tenemos 8 mil centros de atención primaria de salud pública, díganme dónde están los 8 mil centros de atención primaria del sector prepago, ¿dónde están las salas de atención primarias de la salud donde nosotros hacemos prevención? La verdad es que hay un concepto de que teniendo una prepaga uno va a tener una mejor salud porque uno va a poder comprar más servicios de salud y no es así.
Hay bastantes reclamos en prepagas y obras sociales por tratamientos de fertilización asistida que no han una recepción positiva de las solicitudes. ¿Por qué ocurre esto?
Permanentemente firmo acá las resoluciones que manda la superintendencia ordenando esa práctica. Es
una orden, la tienen que cumplir, y muchas obras sociales las rechazan, pienso que para ganar tiempo y que alguno en el medio desista: "Si sobre 100 solicitudes te rechazo todas..." A lo mejor alguno desiste. Sin embargo, sobre todas las que vienen de la superintendencia sale la resolución correspondiente ordenando que se cumpla la ley.
Colaboración: Juan Amorín.